Forada celebró ayer sus fiestas patronales, en las que no faltó el 'ball pagés' | DANIEL ESPINOSA

Con el encanto de un pueblecito muy pequeño, en el que uno de los pocos bares, el más conocido, y la iglesia se encuentran a solo unos pasos y ambos conforman casi las dos únicas casas que se ven en mucho espacio a la redonda en el que reina el campo y la tierra; con la particular grandeza de que por escasez de espacio, dos agentes deben de estar pendientes del momento en el que acaba la misa y comienza el baile, pues es el momento de cortar el tráfico rodado ya que es en la misma carretera, entre la iglesia y el conocido bar, que la colla comenzará a bailar. De este modo tan singular y entrañable, con el sabor de un lugar muy reducido, pero solo en espacio, Forada celebró ayer su día grande en honor a su patrona: la Purísima.

Comenzaba la jornada algo antes de las doce de la mañana, cuando vecinos, miembros de la colla de Buscastell y representantes políticos y eclesiásticos se daban cita en Forada momentos antes de que comenzara la misa. A las doce en punto la cita era en la iglesia donde no cabía ni un alfiler. Allí el obispo de Ibiza, Vicente Juan Segura, dedicaba sus palabras a la Purísima, «titular de esta capilla», dijo.

Y aunque la lluvia, tan presente en estas últimas fechas en la isla, amenazaba con aparecer, finalmente la colla de Buscastell disfrutó de sus minutos de tradición, entre nubes eso sí, para hacer bailar a pequeños y mayores en un día grande. Mientras, otros ya iban degustando los ricos buñuelos y el vino pagès.

«Es la fiesta de nuestro pueblo y la celebramos con mucha alegría. Es el día grande de nuestras fiestas. Yo pertenezco a la colla de Buscastell, me encanta bailar porque es una de las tradiciones más antiguas y hay que conservarlas», explicó la presidenta de la Asociación de Vecinos de Forada, artesana y experta espardenyera, Isabel Prats.

Fueron muchos los representantes políticos que no se quisieron perder la jornada festiva en Forada, entre ellos la vicepresidenta del Consell d’Eivissa, Marta Díaz, para quien «son unas fiestas muy bonitas, de pueblo. Hoy he descubierto las mantellinas, que al parecer, solo se utilizaban para ir a misa o en Semana Santa y son preciosas», compartió.

La fiesta continuó en Forada por al tarde, en el centro social, con una chocolatada y después con teatro y Operació Peix. Ya por la noche, con baile y la música de Fernando Arte. Este sábado, Forada acogerá la primera edición del Allioli Festival. «Podrá venir quien quiera, traer su allioli hecho, o hacerlo aquí mismo, y competir para ver cuál es el mejor», adelantó Prats.