El ibicenco Ben Clark sigue acumulando méritos para ser considerado como uno de los mejores poetas de España. El últimos de ellos, el haber sido galardonado con el prestigioso premio internacional de poesía de la Fundación Loewe por su poemario La policía celeste.

Algo que no ha sido nada fácil. Para conseguir el premio de esta trigésima edición, la dotación económica de 25.000 euros y la publicación del poemario ganador a través de la reconocida colección Visor de poesía, el poeta de Santa Gertrudis ha tenido que convencer a un jurado compuesto por algunos de los pesos pesados de las letras españolas, como Víctor García de la Concha, en condición de presidente, Piedad Bonnett, Francisco Brines, José Manuel Caballero Bonald, Antonio Colinas, Esperanza López Parada, Soledad Puértolas, Jaime Siles, Luis Antonio de Villena y José Ramón Ripoll, ganador de la anterior convocatoria.

El poemario premiado, La policía celeste, es el último que ha publicado Ben Clark, a principios de este 2017 gracias a una beca conseguida a través de la Fundación Valparaíso de Mojácar, y precisamente justo cuando se cumplen 16 años de la edición de su primer trabajo, Secrets de una sargantana i altres poemes.

El poeta ibicenco, que aseguró en las redes sociales que a pesar del paso del tiempo «la ilusión perdura», ha explicado que su último trabajo es una obra muy personal que recorre diferentes esferas de nuestro imaginario afectivo recorriendo temas cotidianos como la muerte, el paso del tiempo o el amor, pero poniendo los ojos en el cielo, en los planetas, en los misterios del cosmos, y mirando más hacia el interior»

Joven pero muy premiado

El reconocimiento de la trigésima edición del premio internacional de poesía de la Fundación Loewe se une a una amplia nómina de premios que ha cosechado Ben Clark a pesar de tener sólo 33 años.

No en vano, por ejemplo, el escritor de Santa Gertrudis hace tres años consiguió el Premio Ojo Crítico de Radio Nacional de España y el Premio Ciutat de Palma Joan Alcover por su poemario La Fiera. Asimismo, Clark fue reconocido con el cuarto Premio de Poesía Joven de Radio Nacional de España en 2012 por su poemario Mantener la cadena de frío escrito en coautoría con Andrés Catalán. Además ese mismo año se hizo con el primer premio en la octava edición del Premio Nacional de Poesía Joven Felix Grande por su trabajo La mezcla confusa, editado un año antes, en 2011, por Universidad Popular José Hierro. Y todo comenzó en 2006, cuando logró su primer reconocimiento, el premio Hiperión en su vigésimoprimera edición por su trabajo Los hijos de los hijos de la ira.