El legendario actor escocés Sean Connery, que alcanzó la fama internacional con su interpretación del cortés, sofisticado y sexy agente británico James Bond y dominó la gran pantalla durante 40 años, falleció ayer a los 90 años en Bahamas. «Su esposa Micheline y sus dos hijos Jason y Stephane confirmaron que murió en paz mientras dormía, acompañado por su familia», dijo la portavoz familiar Nancy Seltzer.

Connery se crió cerca de la pobreza en los suburbios de Edimburgo y trabajó como pulidor de ataúdes, lechero y socorrista antes que su afición por el culturismo le ayudara a lanzar su carrera cinematográfica, que le llevó a convertirse en una de las mayores estrellas mundiales del celuloide. Será recordado sobre todo por su papel como el agente 007, el personaje creado por el novelista Ian Fleming e inmortalizado por Connery en una serie de películas que comenzaron con Dr. No en 1962. En los filmes se presentaba con el tradicional «Bond, James Bond», pero a Connery no le gustaba ser definido por el papel y dijo una vez que «odiaba al maldito James Bond».

Alto y guapo, con una voz gutural que acompañaba bien a una personalidad a veces malhumorada, Connery interpretó a muchos personajes destacados además de Bond y ganó un Oscar haciendo de un duro policía de Chicago en Los Intocables (1987). Connery era un firme defensor de la independencia de Escocia y se tatuó en un brazo «Escocia por siempre» cuando sirvió en la Marina Real. A los 69 años, en el 2000, recibió el título de ‘sir ’ por parte de la reina Isabel en el castillo Holyrood de Edimburgo. Filmes destacados en su carrera aparte de Bond fueron Marnie de Alfred Hitchcock (1964); Indiana Jones y la última cruzada (1989) de Steven Spielberg; y la historia sobre la Guerra Fría « La caza del octubre rojo » (1990).

En Mallorca

Connery rodó en Mallorca junto a Gina Lollobrigida La mujer de paja en Cala Rajada en el año 1964, tiempo en el que se alojó en The Sea Club. Durante su estancia en la Isla visitó la sala de fiestas Tito’s.