El jurado destacó de ella «su calidad literaria, tanto estructural como lingüística», su reflejo «de distintos aspectos de la mentalidad de la sociedad ibicenca de la segunda mitad del siglo XX» y «su tratamiento cuidadoso del tiempo, con dinamismo narrativo y una conjunción de aspectos que la hace amena y ágil».
Según explicó ayer el propio Amorós a Periódico de Ibiza y Formentera se trata de una pequeña novela que está inspirada en la figura de un hombre de su Xàtiva natal que todos los días, sin saber nadie por qué, recorría una carretera andando haciendo la misma ruta.
«El germen de La Ruta comenzó cuando sentí la sensación que tuve de intentar dar respuesta a las preguntas sin respuestas que rodeaban al misterio de aquel hombre del que oí hablar cuando era joven, pero luego, creo que el texto acabó siendo mucho más».
No en vano, según el docente y escritor valenciano la obra abarca mucho más temas. «Es una historia contada desde cuatro puntos de vista diferentes, más el de otro que se desvela al final, pero lo que he intentado es jugar con el misterio e intentar que el lector se mantenga en vilo el mayor tiempo posible jugando con las vidas de cada uno de los protagonistas».
Para conseguirlo, Joan Amorós aseguró ayer haber intentado ir un paso más allá de la típica novela de misterio e intriga. «He querido abarcar un poco más, y por eso intenté que el texto pusiera en solfa tensiones comunes que vivimos cualquiera de nosotros en nuestras vidas, cruzándolas y buscando sus opuestos». Es, por tanto, y según el autor, «una historia de amor y desamor y de locura y cordura al mismo tiempo».
Cuatro premios
No es el primer premio que consigue a lo largo de los últimos años Joan Amorós. De hecho, será el cuarto y el segundo en este certamen de relatos cortos que organiza el Consell d’Eivissa tras lograrlo exaequo en 2006 junto a Emma Segura Oms por su trabajo Éssers absurds. Además, en 2010 ganó el Premio de Narrativa Infantil del Ayuntamiento de Ibiza por Quin giro! y en 2015 el que convoca la Fundación Vilas Ferrer por La Cova.
Sin embargo, de momento no tiene en mente dedicarse profesionalmente a la novela. «Es el objetivo y sueño de todo amante a la lectura y a la escritura pero para eso se necesita mucho tiempo y mucho silencio y de momento, con todo el trabajo que tengo y con mis dos hijos eso es imposible», concluyó con una gran sonrisa.
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