Me siento afortunado de colaborar con El Económico y pensé que estaba obligado a hacer algo especial que demostrara lo mucho que sé de economía para celebrar el segundo aniversario del semanario.

Algo que gusta mucho son las predicciones y pese a todo, cualquier economista (serio) sabe que lo nuestro no es una ciencia exacta, ni mucho menos una ciencia “aproximada”. ¿Has escuchado alguna vez lo de que “los economistas son excelentes… prediciendo el pasado”? Pues más o menos es lo que voy a hacer para no sentirme fatal si no acertase. Me voy a ir a una fecha lo suficientemente cómoda como para no tener problemas con mis predicciones. Por ejemplo, a finales de septiembre del 2007 (hace exactamente ocho años), y me la voy a jugar haciendo predicciones hacia el presente.

No soy tonto y la fecha en la que quiero comenzar mis predicciones tiene truco... Estamos en máximos de las bolsas. El DowJones, al final del tercer trimestre de 2007, ya ha tocado el 14.000. Las recesiones las vemos lejos en el horizonte. La fortaleza de la economía mundial no hace prever que haya, al menos, ciertas inversiones que no sean “completamente seguras” como, por ejemplo, el banco de inversión norteamericano Lehman Brothers, un “Too big to fail” (Demasiado grande para caer). En España la construcción es el auténtico motor.

Nuestras robustas entidades financieras han apostado de forma decidida por el sector. El negocio es prácticamente seguro: dan crédito al promotor para comprar el terreno y construir las viviendas; luego se aseguran unas hipotecas a 30/40 años a los compradores finales. Es cierto que los inspectores del Banco de España enviaron al ministro Solbes una carta (mayo de 2006) con referencias al crédito desordenado, especialmente en el sector inmobiliario, y la falta de decisión de su gobernador para exigir un control de riesgos. Los comentarios que hacen sobre dificultades futuras de las familias para hacer frente a sus compromisos son totalmente infundados, pues la morosidad está en mínimos históricos.

Recientemente el ministro Pedro Solbes ha manifestado que “la morosidad en los créditos no es un problema corto plazo” (1/9/2007) y el presidente José Luis Rodríguez Zapatero ha rematado diciendo que “se podría decir que España ha entrado en la Champions League de la economía mundial”... y yo les creo.

Por este mismo motivo, no sé para qué tanta reunión sobre las pensiones, en torno al Pacto de Toledo, si las tenemos más que garantizadas como ha sucedido toda la vida.