La parte hotelera se suma al espacio dedicado a la gastronomía. | DANIEL ESPINOSA

Cinco meses de intenso trabajo han dado vida al renovado Gran Hotel Montesol Ibiza, que cuenta con 33 habitaciones de las cuales tres son suites, 12 premium, seis superiores y 12 clásicas, con las correspondientes adaptaciones para personas discapacitadas. El mítico hotel Montesol puso fin a 81 años de historia el 30 de diciembre de 2014. Un año después, el grupo Avintia y su división hotelera ADH Hoteles se embarcaron en el proyecto de renovar este hotel histórico (fue el primero de Eivissa) con el reto de respetar su fachada, que está protegida desde el año 2002 con la figura de Bien de Interés Cultural. En abril de este año, el grupo Avintia y Hilton WorldWide cerraron un acuerdo por el que el Gran Hotel Montesol Ibiza se convirtió en el primer Curio Collection by Hilton del país, una marca que lanza el hotel «a nivel mundial».

Y el 19 de julio de este año este mítico hotel de Eivissa, que albergó durante sus 81 años de vida a personalidades como Orson Welles, Carolina de Mónaco o Pink Floyd, resurge en el centro de la ciudad para convertirse de nuevo en un referente turístico. «La reforma ha sido integral, respetando los elementos protegidos y la fachada porque es un BIC y es un edificio protegido por el PEPRI, la normativa urbanística de protección de elementos históricos del Ajuntament d’Eivissa. Hemos querido mantener su historia, su personalidad y su fuerza con un toque de modernidad en la decoración de las instalaciones», explica Carlos Berrozpe, director general de ADH Hoteles. Además de la parte hotelera, Gran Hotel Montesol Ibiza mantiene el espacio gastrónomico.

«En gastronomía, tenemos la terraza del Café Montesol y un restaurante de cocina mediterránea con nuestro chef que es Josetxo Arrieta y con un equipo de restauración y servicio muy bueno. Para haber llegado con la temporada ya iniciada hemos cogido a gente muy involucrada en el proyecto», señala Berrozpe. Y es que este hotel y su área gastronómica dan trabajo entre 60 y 70 personas que han hecho los cursos de formación en todas las áreas de especialización, «desde cocina, recepción y pisos, por ejemplo», además de los específicos de Hilton: «La cadena Hilton tiene unos estándares que sobrepasan los de la normativa española», apunta Berrozpe.

TARIFAS. Al abrir en temporada alta, las tarifas que han manejado son las de los hoteles de cinco estrellas de Eivissa, según precisa Berrozpe. «Lo que sí que hemos hecho es dar las mejores habitaciones a los primeros clientes, de manera que han sido nuestros primeros probadores. La respuesta de los primeros clientes ha sido muy positiva y esto en una apertura de un hotel se agradece. A nivel de ocupación hemos estado en alrededor de un 50%. Como en toda apertura en plena temporada hemos hecho algunos ajustes y, por eso, queremos agradecer la paciencia de los primeros clientes que con sus comentarios nos permiten mejorar. El equipo ha hecho un trabajazo y ahora estamos en velocidad de crucero», apunta Berrozpe, quien señala que los primeros comentarios en internet han sido positivos.


Lo más gratificante de todos los meses de trabajo y el inicio del proyecto es, según señala el director general, la reacción y los comentarios de quienes antes formaban parte del mítico hotel. «Los comentarios y agradecimientos de las personas que antes formaban parte del hotel Montesol y al entrar nos transmitieron su impacto y emoción. Hemos tenido clientes de toda la vida que antes se alojaban en Montesol y trabajadores jubilados que querían ver la nueva vida del hotel. La verdad es que muchos de ellos tenían lágrimas en los ojos de la emoción».

OBJETIVOS. En cuanto a los objetivos de volumen de facturación para el primer año, Berrozpe señala que no tienen «grandes expectativas para este primer año porque lo que queremos es posicionarnos, dar calidad y un alto servicio. Vamos a intentar cubrir costes, no tanto inversión».

Entre los motivos que llevó al grupo Avintia a iniciar esta aventura hotelera, el director general de la división hotelera de este grupo empresarial destacó que Avintia tiene «mucha presencia en Eivissa. Vimos la posibilidad de que el grupo hiciera esta inversión, adquirir el hotel y hacer la reforma. Hemos protegido de alguna manera el esfuerzo hecho porque somos los propios explotadores».

Y añade: «El hotel Montesol ya tiene una marca, pero pienso que Curio Collection by Hilton le aporta internacionalización, por lo que colocaremos al hotel entre los mejores de la isla porque tenemos la capacidad para hacerlo; sabemos lo que es la gastronomía y la hotelería y pienso que Eivissa se merecía tener un hotel como Gran Hotel Montesol, esto es lo que nos impulsó a hacerlo». De hecho, uno de los objetivos que se han marcado es volver a posicionar al Gran Hotel Montesol como «uno de los referentes de Eivissa».

Otras metas se centran en consolidar el equipo e integrar el hotel en la sociedad ibicenca, de ahí que tengan pensado organizar actividades durante el invierno. En este sentido, uno de sus puntos fuertes respecto a los demás cinco estrellas de la isla es que se mantendrá abierto todo el año: «Abriremos todas las habitaciones, además del café. Cuando la isla se vacía es cuando realmente la gente de Eivissa puede disfrutar y, por eso, organizaremos brunch los domingos y noches de maridaje. «Organizaremos inviernos culturales y gastronómicos», precisa Berrozpe. Pero quizá la característica que más les diferencia es «la personalidad que tiene el hotel».

Entre los servicios destaca que las habitaciones cuentan con Luxury Bar, servicio de habitaciones, recepción, conserjería y parking 24 horas, área gastronómica en la planta baja, una barra de cócteles y sushi, además de la mítica terraza del Café Montesol. También cuentan con servicio de concierge y no hay horarios establecidos para desayunar, comer y cenar. En cuanto a esta temporada destaca que para la isla «será muy buena, pero para reflexionar. Hay que pensar en futuras épocas y trabajar en la calidad y satisfacción de la atención al cliente y del empleado. Hay que aprovechar para hacer cosas e ir más hacia la calidad que a la cantidad», concluye.