Esta semana, hemos participado un año más en la feria de turismo internacional más importante para nuestro país, Fitur, cuya celebración ha sido una apuesta valiente para trasladar un mensaje fundamental al mundo: la necesidad de retomar la normalidad de una actividad clave, como es el turismo, en un momento crítico para su total reactivación y para recuperar los niveles de actividad y negocio previos a la pandemia.

Por ello, esta edición tan especial de Fitur se ha celebrado con toda la prudencia y responsabilidad y, ante todo, con la ilusión de «contagiar» nuestra esperanza y confianza en la recuperación, demostrando que, extremando las precauciones, podemos adaptarnos a la evolución de la pandemia y «convivir» con la COVID-19.

Ese es el mensaje de optimismo que también hemos querido trasladar en el XI Foro de Exceltur, celebrado en la víspera de Fitur, donde las grandes empresas turísticas de este país nos hemos reunido para reforzar nuestro compromiso con el sector -que a lo largo de estos durísimos meses ha demostrado su gran fortaleza y resiliencia – pero sobre todo para replantear el modelo turístico del futuro tras la COVID-19 y para reclamar la atención pública que merece la principal industria de nuestro país. Por ello, como presidente de la alianza de empresarios turísticos de España (Exceltur), compartí las líneas fundamentales que deben llevarnos a mejorar el atractivo diferencial y la sostenibilidad de empresas y destinos.

Esta evolución se traduce principalmente en diversificar y diferenciar nuestros servicios turísticos en una clave cada día más experiencial y de mayor valor añadido, reducir nuestro impacto sobre el entorno social y ambiental, impulsar la digitalización de empresas y destinos, y asegurar y desarrollar el mejor talento para las nuevas necesidades de nuestro sector. Ante ello, España tiene la oportunidad de acelerar la recuperación y por eso hemos manifestado nuestro deseo de consensuar nuevas políticas, estrategias y hojas de ruta que permitan a las empresas y los destinos mejorar su posicionamiento de manera sostenible.

En Balears, esta apuesta nos permitirá superar los modelos de crecimiento basados en el simple volumen de visitantes, avanzando hacia una mejor segmentación de la demanda que repercuta de manera más próspera en empresas y comunidades locales. Debemos también implantar políticas medioambientales más valientes y respetuosas, y recuperar la percepción del turismo como una actividad capaz de generar progreso y bienestar local.

Para apoyar buena parte de estos cambios, contamos con la mayor oportunidad de política turística de la historia de España, los fondos Next Generation. Es por ello que, desde Exceltur, hemos planteado la necesidad de que el turismo español cuente con un gran PERTE específico para el turismo, que permitiera abordar las urgentes prioridades de reconversión integral de algunos destinos pioneros del litoral, bajo una nueva gobernanza de colaboración público-privada más comprometida. Como expresé en el Foro, creemos sinceramente que no podemos permitirnos un reparto improductivo o puramente territorial de los fondos europeos, sustentado en cuotas locales y proyectos menores o estratégicamente inconsistentes.

Por último, también hice una reflexión sobre lo que consideramos que ha sido uno de los grandes aprendizajes de esta crisis, que es la importancia de actuar coordinados, porque el caos que hemos vivido a base de continuos cambios normativos, restricciones, bloqueos de fronteras, etc. solo ha conseguido dañar mucho más de lo necesario a nuestro sector. Como dije, las cuarentenas «matan» empresas, empleos y sueños. Espero que a partir de lo vivido, todos comencemos a convivir con el virus y volvamos a viajar, con el amparo de las vacunas y las normas de prevención establecidas por la ciencia.