Las noticias negativas para las bolsas a corto plazo no paran: si el primer trimestre estuvo marcado por la alta inflación motivada por los altos precios de las materias primas energéticas, en este, que los precios parecen estabilizarse, los bancos centrales no han puesto freno a las subidas de tipos de interés.

Aunque las primeras subidas de tipos son históricamente buenas para las bolsas, en esta ocasión van acompañadas del riesgo de ralentización económica. Esta doble situación no es normal. Y los confinamientos de las grandes ciudades chinas, que han provocado más problemas de suministro mundial, no están ayudando, al menos de momento.

En este escenario las bolsas que menos han sufrido han sido las europeas, de hecho vemos las dos únicas excepciones a las bajadas generalizadas del mes de abril: el IBEX y el FTSE británico.
En el caso del selectivo español, el que mejor comportamiento ha tenido, ha reducido las pérdidas de 2022 dejándolas en prácticamente residuales.

Entre las acciones que mejor se han comportado se ve diversidad de sectores: la petrolera Repsol (+14,31%); la hotelera mallorquina Meliá (+12,77%) o la eléctrica Iberdrola (+11,84%); mientras en la parte baja de la clasificación aparecen Banco Santander (-9,57%); la tecnológica Indra (-8,86%) y la aseguradora Mapfre (-8,16%).

Del resto de grandes valores del IBEX-35, el único que ha bajado ha sido el otro gran banco, BBVA (-4,69%). Del sector de las telecomunicaciones, la mejor ha sido Telefónica (+7,15%) que ya acumula un ascenso del 20,28% en 2022; mientras que Cellnex ha subido un 1,24% pero todavía está perdiendo un 12,93% desde que se iniciara 2022.

Otra de las que más pesan en el IBEX que ha subido en abril (un 4,19%) pero que arrastra pérdidas en el año (-27,91%) es Inditex.

El resto de Europa, aun cayendo, ha cerrado con menos pérdidas que otras zonas, por ejemplo CAC francés, DAX alemán, el EuroStoxx o el MIB italiano han caído un 1,89; 2,20; 2,55; y 3,07% respectivamente.

Caídas muy superiores las sufridas por las bolsas americanas, en menor medida del Dow Jones, que ha perdido el 4,91%, pero muy fuertes las del S&P (-8,80%) y especialmente el tecnológico Nasdaq (-13,40%).

Incluso el Bovespa brasileño que presentaba una rentabilidad espectacular en el año ha caído fuertemente (-10,10%) y, aunque sigue en positivo, ha perdido buena parte de su renta.
En cuanto a Asia, caídas moderadas más cercanas a las de Europa: Kospi coreano, Sensex indio, Nikkei japonés y Hang Seng de Hong Kong (donde cotizan empresas chinas abiertas al inversor extranjero) se han dejado un 2,27; 2,57; 3,50 y 4,41% respectivamente.

Muchos ruidos han afectado en los primeros cuatro meses del año a las bolsas mundiales, además entramos en un periodo que, estadísticamente, sin ser malo, ha dado menos rentabilidad que en otros (se ha analizado en varias ocasiones en esta sección el famoso «Sell in May and go away). Sin embargo, los resultados empresariales, en entorno de inflación y subida de tipos, están siendo muy buenos.
En los próximos números se irá analizando qué factores pesarán más estos meses para ver si las bolsas recuperarán su tendencia alcista de los últimos años.