Francoy Bosco, CEO de MAPFRE Global Risks.

MAPFRE Global Risks analiza en sus jornadas internacionales en Palma de Mallorca los retos del sector de los grandes riesgos en el contexto actual

Los riesgos cibernéticos, los fallos en la cadena de suministro, como se ha visto en los últimos meses dejando en evidencia que es mucho más frágil de lo que se pensaba, o las incertidumbres geopolíticas, unido a un exceso de regulación, son algunas de las amenazas a las que la sociedad actual, y de modo más especial el ámbito empresarial, debe hacer frente en el día a día.

Todo esto tiene consecuencias en el mercado asegurador de los grandes riesgos, que, lógicamente, está sufriendo un endurecimiento y un ajuste en las coberturas y en las líneas de negocio, según reconoció Bosco Francoy, CEO de MAPFRE Global Risks, durante la inauguración de las Jornadas Internacional Global Risks, que se celebran en Palma de Mallorca y que reúnen más de 400 profesionales del sector asegurador, convirtiendo esta ciudad durante estos días en la capital internacional del seguro.

Precisamente por esta situación que se está viviendo, la calidad en el servicio a los clientes, a través del apoyo de los brokers, la tecnología o los datos de calidad son prioridades estratégicas de MAPFRE Global Risks para hacer realidad su propuesta de valor: la excelencia en la gestión técnica y operativa de los riesgos globales, con agilidad y flexibilidad en la relación con el cliente.

Durante la inauguración de la vigesimoctava edición de las Jornadas MAPFRE Global Risks, el presidente del Consejo de Administración de esta unidad, Francisco Marco Orenes, hizo un repaso por el nuevo plan estratégico del Grupo y el plan de sostenibilidad, que es mucho más que acciones relacionadas con el cambio climático sino también una forma de entender el negocio con el fin de legar un mundo mejor que el que hemos recibido.

Las tensiones geopolíticas, y especialmente los ciberriesgos, que las aseguradoras ya identifican como una de las principales amenazas, afectan de forma significativa al mercado del reaseguro, como quedó patente en la mesa que moderó el CEO de MAPFRE RE, Eduardo Pérez de Lema, y en la que participaron responsables de AON, Hannover RE y Scor.

Frenar el cambio climático, a través de pequeñas acciones individuales y compromisos empresariales, es una de las acciones que forman parte de la apuesta por la sostenibilidad de las compañías, pero no es la única. La sostenibilidad es mucho más. Implica, por lo menos en el caso de MAPFRE, una apuesta social que pasa, entre otros, por facilitar el acceso a los microseguros, eliminar las brechas de cualquier tipo, poner en el mercado productos sostenibles y dejar una empresa y una sociedad mejor, según indicó Elena Sanz, directora general de Personas y Organización de MAPFRE. Directivos de Meliá y Enagás coincidieron en que la apuesta por la sostenibilidad debe permear en todos los departamentos y líneas de negocio de una empresa y destacaron que los inversores y la sociedad en general cada vez demandan de las compañías que se impliquen más en temas sociales, medioambientales y de buen gobierno.

Esta apuesta por la sostenibilidad convive con una situación 'complicada' en los mercados financieros, con la inflación jugando un papel central, según el director general de Inversiones de MAPFRE, José Luis Jiménez. Ya presionada al alza por las inyecciones de dinero en la economía y las rupturas de las cadenas de suministro, la inflación se ha visto agravada por las consecuencias de la guerra de Ucrania, por lo que Jiménez descarta que sea temporal y cree que existen unas tensiones estructurales que retroalimentan las tensiones inflacionarias, por lo que la escalada de precios será prolongada.

Por último, representantes de Iberdrola, Naturgy y Exolum compartieron un debate sobre sector energético y sostenibilidad, moderado por José Antonio Ruibal, Chief Underwriting Officer de MAPFRE Global Risks. En la charla, pusieron en valor sus planes de transformación hacia un modelo más ecológico, exponiendo ejemplos innovadores como el hidrógeno verde, el ecoqueroseno para aviación o el biometano. Son proyectos en los que el sector pide el acompañamiento de las aseguradoras, una alianza de doble sentido porque buena parte del impacto ambiental del sector de los seguros se basa en la actividad de sus clientes.