Las hipotecas para empresas constituyen un sistema de financiación rápido, eficaz y bastante beneficioso

A la hora de conseguir financiación para una empresa, existen diferentes recursos económicos a los que se pueden recurrir. Uno de los más destacados se trata de los préstamos hipotecarios para empresas, ideal para conseguir el dinero necesario cuando la financiación tradicional ya no nos supone una opción viable. Las hipotecas para empresas constituyen un sistema de financiación rápido, eficaz y bastante beneficioso que ha permitido a numerosas organizaciones empresariales disfrutar de los beneficios que aporta el contar con un local, oficina o nave en la que desarrollar su actividad económica.

¿Cuáles son los beneficios de las hipotecas de empresas?

Entre los principales beneficios que aportan las hipotecas para empresas a los solicitantes, encontramos:

- Suponen una financiación extremadamente flexible que requiere, únicamente, de una propiedad como garantía.
- No se necesita justificar el uso que la empresa dará al dinero del préstamo hipotecario.
- Dado que tanto la solicitud como concesión del préstamo hipotecario se llevarán a cabo vía online, se ahorra mucho tiempo en traslados y molestos papeleos.
- Las cuotas de devolución son muy asequibles.
- Incluso si la empresa se encuentra dentro de alguna lista de morosidad, se podrá acceder a este préstamo hipotecario
- No hará falta contratar productos vinculados ni seguros asociados a dicho crédito.

Cabe tener en cuenta que, para conseguir estos préstamos, es recomendable contar con intermediarios financieros como PrestamosHipotecarios.net, plataforma que te proporcionará la financiación alternativa y privada que necesitas para ejecutar tu proyecto empresaria, otorgándote para ello préstamos con garantías hipotecarias.

Tips y consejos para solicitar una hipoteca de empresa

En los siguientes apartados, procederemos a listar las diferentes claves a tener en cuenta antes de pedir un préstamo hipotecario para financiar tu empresa.

Ten en cuenta los riesgos

La solicitud de un préstamo dista mucho de ser una de esas decisiones que se toman sin pensar. Existen numerosos riesgos asociados a las hipotecas de empresas por lo que, a la hora de contar con este tipo de financiación, deberás tomar todas las precauciones que sean necesarias y evaluar tanto tu capacidad para pagar las cuotas como tus necesidades financieras.

Asegúrate de que cumples con los requisitos para la solicitud

En función de la compañía o entidad a la que se solicite el préstamo hipotecario, se te impondrán una serie de criterios que tendrás que cumplir para optar al dinero, y que girarán en torno al tipo de proyecto que se va a financiar, el importe que se solicita y tu perfil de solicitante. Además de estos criterios, existen unas condiciones que se le exigirán a todos aquellos que soliciten este tipo de hipotecas, que son:

- La empresa deberá estar registrada en España.
- Los ingresos mínimos deberán demostrar la solvencia de la empresa.
- La empresa deberá haber ejercido su actividad durante varios meses o años.
- Debes contar con garantías, ya sean estos activos, bienes propios... etcétera.
- La empresa debe contar con un plan de negocios.

Presta especial atención a la letra pequeña

Revisa cuidadosamente todos los términos estipulados por el contrato crediticio, dado que será ahí dónde encontrarás todo aquello que, en el futuro, podrá traerte alguna que otra sorpresa desagradable durante la gestión de los pagos correspondientes. Familiarízate con todas las condiciones relacionadas con la vinculación, las comisiones, comisiones de demora... entre otros, y no te limites únicamente al interés y plazo de pago.

Acude primero a tu banco

Se recomienda que, antes de acudir a cualquier otra entidad bancaria o fuente de financiación alternativa, consultes primero con tu banco para tener oportunidades de negociar una rebaja en los intereses si eres cliente con antigüedad. Esto resultará especialmente beneficioso teniendo en cuenta la alta competitividad que existe por los préstamos bancarios.

Otra razón por la que debes acudir primero a tu banco es para ahorrar tiempo y papeleo, dado que allí ya contarán con parte de la información necesaria para conseguir el dinero del préstamo hipotecario. Recurrir a otra entidad bancaria hará mucho más complicado el proceso, que podrá alargarse semanas o, en algunos casos, meses.