Solicitar un microcrédito es un proceso fácil y sencillo, que se puede realizar de manera totalmente 'online'.

Hace poco más de una década, si hablábamos de préstamos, inmediatamente asociábamos su consecución con un proceso arduo, restringido a unos pocos cumplidores de una serie de requisitos taxativos. Sin embargo, en los últimos años, todos nos hemos familiarizado con el concepto de microcréditos, y los usamos para muy diversos objetivos, como hacer frente a determinados pagos o desajustes o incluso destinarlos al consumo y al ocio.

Lo cierto es que los microcréditos están ya completamente integrados en nuestra vida y, gracias al aumento de su accesibilidad, están cada día más en auge.

¿Es seguro pedir un microcrédito?

Precisamente por su inmediatez y facilidad, solemos preguntarnos si los microcréditos son préstamos seguros o fiables: disponer de una cantidad de dinero efectivo, a un tipo de interés bajo y de un modo en el que todo parecen ventajas nos hace dudar sobre su transparencia.

Sin embargo, gracias a páginas web como préstamo-justo.es podemos acceder a un listado actualizado de microcréditos en el que, además de cerciorarnos de que la entidad con la que negociemos nuestro préstamo es una entidad autorizada y legalmente avalada, podemos consultar y comparar entre la amplia oferta de la que disponemos en el mercado crediticio y así elegir la que mejor se ajuste a nuestras exigencias y, sobre todo, nuestras posibilidades económicas.

¿Para qué se puede pedir un microcrédito?

Desde que llegaran a España en 2001, no ha sido sino en los últimos años cuando, gracias a las plataformas 100 % online, cuando mayor auge han alcanzado tanto la solicitud como la concesión de los microcréditos. Lo cierto es que, desde su aparición, se han ido convirtiendo en una opción más, tanto a nivel familiar como a nivel empresarial, para hacer frente a gastos de diferente naturaleza.

La necesidad de liquidez en la economía familiar:

En la práctica cotidiana, muchas personas necesitan de un dinero líquido para solventar una situación doméstica, sea de índole obligatoria, casuística u ociosa. Los ejemplos más típicos son:

  • Averías del coche.
  • Pagos de multas.
  • Reparaciones urgentes o incidentes en el hogar.
  • Situaciones imprevistas de salud (pago de dentistas).
  • Recibos.
  • Vacaciones o compras superiores a lo esperado.

Los fines empresariales:

Hay empresas o autónomos que necesitan de una inyección de efectivo para solventar problemas puntuales, por lo que los microcréditos pueden funcionar como una herramienta muy útil de ayuda a la hora de:

  • Emprender o montar una empresa propia.
  • Embarcarse en el autoempleo constituyéndose como autónomo.
  • En empresas ya constituidas:
    —Pagar a proveedores.
    —Comprar materiales y suministros.
    —Hacer frente al salario de los trabajadores.

¿Es difícil solicitar un microcrédito?

Solicitar un microcrédito es un proceso fácil y sencillo, que se puede realizar de manera totalmente online, en cualquier momento y desde cualquier lugar.

Los requisitos son mínimos: la mayoría de las entidades financieras no exigen avales ni garantías, altas nóminas, propiedades ni certificados bancarios, lo que hace que acceder a un microcrédito sea cómodo y realmente útil para el que lo necesite, con independencia de los recursos de los que disponga y de su capacidad económica.

Si crees que solicitar un préstamo es la opción que necesitas, no dudes en contar con la ayuda necesaria de un buen comparador como el de prestamo-justo.es para que siempre tomes la decisión que mejor se adapte a tus necesidades.