Las redes sociales y la tecnología lo están cambiando todo. Se trata de una evolución que está en constante movimiento. En el mundo educativo también encontramos grandes cambios si comparamos nuestras aulas con las de hace 20 años.

Vamos a analizar algunos beneficios que podemos obtener con la implementación de las redes sociales en nuestras clases:

• Por un lado, las redes permiten llegar a los alumnos y alumnos por canales en los que se sienten cómodos. Nos permiten un acercamiento a las nuevas generaciones, y que ellos tengan una percepción de aprendizaje entretenido.
• Las clases pueden adaptarse a cada canal y estar disponibles sin limitaciones geográficas ni temporales, y se pueden consumir las 24 horas los 7 días de la semana. De este modo, en caso de que un alumno o alumna no pueda asistir presencialmente a una clase podrá recuperar esos contenidos de forma virtual.
• Además, se facilita la interacción por parte del alumno, donde nos da un feedback de manera proactiva.
• El uso de algunos canales como las redes sociales o grupos de mensajería pueden estimular el debate y el trabajo colaborativo, por lo que estamos trabajando los valores de compartir y colaborar.
• Las clases transmedia alimentan la curiosidad de los alumnos. Además, hacerles partícipes mediante la investigación y el trabajo en equipo les da un mayor desarrollo cognitivo y les permite ser más creativos.

Es importante que les enseñemos a elegir con criterio los contenidos y a que no copien y peguen lo que encuentren en internet, principalmente de Chat GPT o aplicaciones similares de Inteligencia Artificial. Hacerles trabajar los conocimientos a partir de diferentes fuentes, pero que las tengan que desarrollar por sí mismos. En definitiva las redes sociales pueden ser nuestras aliadas. Además, nos permiten seguir a referentes que hacen una excelente curación de contenidos.