Han pasado muchas cosas durante el pasado mes de de abril: los datos de inflación, marcando cierta ralentización, todavía no son buenos; el petróleo, uno de los componentes más importantes de dicha inflación, ha subido debido a la reducción de producción por parte de la OPEP+; los bancos, especialmente los norteamericanos, no logran salir de las dificultades provocadas por las subidas de tipos; el techo de deuda pública en Estados Unidos se está negociando y, como nota positiva, los resultados empresariales están siendo extraordinarios.

Todo ello está provocando que los pequeños inversores tengan miedo a la bolsa, algo que suele repercutir en subidas dejando a las familias al margen, y este año no está siendo una excepción.
Como podemos ver en el gráfico, las revalorizaciones bursátiles de este 2023 están siendo importantes, con un punto algo extraordinario: las mejores de 2022 (Bovespa, Sensex o FTSE) están siendo las peores de este año y las mejores de 2023 (especialmente Nasdaq) son las que tuvieron un pero comportamiento durante el pasado año. Esto se explica con el cambio de ciclo en cuanto a las subidas de tipos de interés provocadas por la hiperinflación que hemos vivido. Ahora que se están frenando, precisamente esta semana hemos tenido reunión del Banco Central Europeo y de la Reserva Federal, los sectores más castigados el año pasado son los favorecidos.

En Europa, los índices más bancarizados han sufrido algo más: el IBEX español ha cerrado plano (+0,09%) este abril con, precisamente, los bancos muy dispersos: mientras que BBVA y Bankinter han subido un 6,21 y un 2,60%, respectivamente, Caixabank ha cerrado plano (-0,06%) y Unicaja, Sabadell y Santander han perdido un 2,38%; un 4,45% y un 5,28% cada uno de ellos.
Del resto de compañías destacar como empresas tan dispares como Logista (+7,22%); Cellnex (+6,74%) y ACS (+6,30%) han sido las mejores, mientras que Solaria (-13,82%), Acciona (-9,04%) y su filial de renovables (-8,95%) se han colocado en la cola de nuestro selectivo.
En el resto de Europa signo positivo en el FTSE británico, uno de los peores índices de 2023 (+3,13%); el CAC francés (+2,31%) que al igual que el DAX alemán (+1,88%) están rozando máximos históricos y el EuroStoxx (+1,03%), siendo la única excepción el MIB italiano (-0,13%).
En Estados Unidos se ha cerrado un poco el hueco de este año a favor del Nasdaq que ha subido «solo» un 0,49% por el 2,48% y 1,46% del Dow Jones y del S&P.

Siguiendo en el continente americano, el Bovespa brasileño, uno de los pocos que se salvó de los números rojos el año pasado ha recuperado un 2,50% este abril aunque sigue en negativo en 2023.
En Asia, como casi cada mes, signos distintos en sus principales índices bursátiles: el Sensex indio ha subido un 3,60%, algo que le sirve para recuperar números verdes este año, el Nikkei japonés un 2,91% y el Kospi coreano un 1%. Sin embargo el Hang Seng de Hong Kong ha perdido un 2,48%.
Ahora se abre un mes mediáticamente malo para las bolsas en el que además, ya hemos visto reuniones de bancos centrales, otra liquidación de un banco americano pero buenos resultados empresariales que harán que vuelva a ser un mes interesante para las bolsas.