Ibiza y Formentera Agua de Mar es una empresa cien por cien ibicenca, ecológica y famiilar. | ARGUI ESCANDON

Ibiza y Formentera Agua de Mar es una empresa «familiar, ecológica y sostenible» que capta el agua de mar y el «deep sea water, el plasma marino para usos terapéuticos y culinarios», explica Laia Torres, quien fundó esta empresa hace una década junto a su familia y su marido. Según explica Laia, crearon el negocio viendo en sus propias carnes los beneficios de la terapia marina.

«Toda mi familia viene de tradición marina y relacionada con la pesca. En un momento dado, mi marido y yo nos fuimos de Eivissa y ahí empezaron todas sus alergias, desde que se alejó del mar; cada vez que volvíamos a Eivissa, mejoraba muchísimo. Yo he estudiado Ayurveda y soy terapeuta en medicina tradicional china y le estaba tratando con suero quinton y mejoró muchísimo y fue entonces cuando pensamos que en Eivissa y Formentera y el resto de Balears tenemos un mar maravilloso y ya teníamos la infraestructura del barco; queríamos hacer una empresa que pudiera llevar todo el beneficio del agua del mar de una manera más fácil a todo el mundo», precisa Torres, quien recuerda que antaño el agua de mar se usaba «para todo: para cocinar, si te dolía la barriga tomabas agua de mar...».

TERAPIA MARINA. Según ella misma explica, la idea que les define es «tradición y vanguardia», pues la terapia marina y los beneficios del agua de mar han existido siempre y «los hemos elevado a niveles más científicos y vanguardistas, embotellarla y que la gente que no tiene el mar cerca también pudiera conocer los beneficios del agua de mar, que son muchos y muy variados. Queríamos poner en valor la terapia marina, que es la terapia del origen, la primera de las terapias naturales». En este sentido, afirma que el origen de la terapia marina es muy antigua y viene dado con la talasoterapia. «En España tenemos una gran tradición de agua mineromedicinales, de talaso, pero el mar es la mejor de las aguas mineromedicionales y se había dejado un poco de lado». El agua marina y el plasma marino son tan beneficiosos para el cuerpo humano porque «es igual a nuestro medio interno». «No hay nada en la naturaleza que tenga toda la complejidad igual que nuestro cuerpo porque, al final, nosotros no somos dos elementos de la tabla periódica sino que somos más de 90 y esto lo aporta el agua de mar; es un líquido que es igual que nuestro medio interno, a nuestro líquido extracelular». De ahí que la pueda tomar todo el mundo y sus múltiples beneficios.

Ibiza y Formentera Agua de Mar
Deep Sea Water.

Así, destaca que es «el mejor suplemento natural; si tienes algún déficit de algún mineral el agua de mar lo repone automáticamente. También es buena para la nutrición celular porque básicamente son los minerales que usan por la célula para realizar todas las funciones vitales porque los minerales son cofactores para todas las reacciones bioquímicas de nuestro organismo, pero a la vez es desintoxicante. Por tanto, te nutre y desintoxica a la vez y esto es una característica muy concreta del el agua de mar».

El agua de mar se puede usar para muchísimas cosas, desde beberla hasta para cocinar o limpiar mucosas digestivas o nasales, además de poder usarse para nebulizar. «Nuestro sistema interno está preparado para una isotonia de agua de mar», precisa Laia, quien señala que también se puede usar como dentífrico, colutorio o para cosmética ya que «beneficia muchísimo a la piel».

Al ser igual que nuestro medio interno, el agua de mar «es apta para todo el mundo; no es un medicamento, no lucha específicamente contra algo». Al tomarla hay que tener en cuenta dos precauciones: «No vale tomar agua de mar como sustituto de agua mineral, esto jamás porque es un complemento que tomamos en pequeñas dosis. Y la segunda, la isotonia, es decir, se debe mezclar con agua mineral para que sea una proporción idéntica a la de nuestro cuerpo». Así, la recomendación diaria son entre 20 y 30 mililitros, que se deben mezclar con un vaso de agua mineral al consumirla. «La gente que está polimedicada, con afecciones renales o cardíacas la puede tomar porque no es un medicamento, no tiene contraindicaciones, pero siempre se deben respetar las indicaciones de consumo», precisa Laia.

EL PROCESO. Ibiza y Formentera Agua de Mar tiene un protocolo muy estricto de extracción de agua de mar para beber y plasma marino, que consiste en ir en barco a alta mar en temporada de invierno, «buscar una zona de corrientes que debe darse en unas condiciones muy específicas de luz y temperatura, por ejemplo, y entonces se forma en el mar un choque de corrientes, se forma un vórtice marino. En este vórtice, de octubre a mayo, está la cadena plactónica, que se aglomera y entonces el placton empieza a predigerir el agua de mar y dejan un fluido que nosotros recogemos a 20, 30 o 40 metros para que así ese agua de mar esté biodisponible y pueda ser asimilada por el cuerpo humano; el placton activa y transforma el mineral inorgánico del agua de mar y lo hace bioactivo. Todo esto sin romper la cadena del frío. Lo llevamos a nuestras instalaciones en las que se ultrafiltra en frío, se estructura y se envasa en vidrio para su correcta conservación y mantenimiento de la calidad». Cabe destacar que todo el proceso, desde que se capta el agua hasta que se embotella, se hace cien por cien en la mayor de las Pitiüses y se sigue un estricto control por parte del Ministerio de Sanidad, además de analíticas más específicas y costosas que Ibiza y Formentera Agua de Mar realiza para tranquilidad de sus clientes, por ejemplo, de microplásticos e hidrocarburos. «Somos hiperestrictos con nuestro producto no sólo por cuestionarios sanitarias y exigencias de Sanidad sino para dar confianza a la gente y, en especial, a aquellas personas que presentan patologías como la sensibilidad química múltiple, por ejemplo», precisa Laia.

En total, cuentan con una decena de distribuidores en toda la Península, que a su vez representan más de 25.000 puntos de venta (sólo en Catalunya tienen 9.000). Por filosofía de empresa, no venden a grandes superficies, a excepción de Hipercentro en Balears. «Sólo trabajamos con herbolarios y tiendas naturales que respeten nuestra filosofía ecológica y sostenible; somos muy selectivos en quién vende y usa nuestro producto», apunta Laia. Además, también tienen presencia internacional en Portugal, Francia, Italia, Suiza, Bélgica y Estados Unidos.

Su producto estrella que les ha hecho tan conocidos en el sector es la botella de deep sea water por la calidad del producto. Su producto, además, se utiliza para elaborar azafrán de mar con una empresa de Teruel o bien cosmética natural con una empresa de Eivissa, por ejemplo. Además, disponen de un formato más grande que la botella para que el agua de mar sea usada en restaurantes.

Entre sus planes de futuro se encuentra «seguir mejorando y creciendo pasito a pasito», además de continuar con la labor divulgativa de los beneficios del agua marina para el ser humano. ¿Y un sueño por cumplir? «Que estuviera en el sistema público de sanidad en lugar del suero fisiológico. Debería haber agua de mar isotónica en la Seguridad Social porque la realidad es que el agua de mar tiene la misma composición que nuestro medio interno; está demostrado y avalado científicamente», concluye Laia Torres.