De izquierda a derecha, Gabriel Llobera, vicepresidente ejecutivo de Garden Hotels; Pep Verger, director de El Económico; Antònia Mascaró, consejera ejecutiva de Melchor Mascaró; Chema Casas, director general de Telefónica Este; Vicenç Rotger, presidente de Distribuidora Rotger; Antoni Pons, director general de Tirme; Margalida Ramis, directora general de Grupotel; Josep Lluís Aguiló, consejero delegado de Hipercentro; Jordi Carré, CEO del Grupo Bodegas Túnel; Miquel Fluxà, CEO de Camper; y PIlar Ferrer, directora de Empresas de Telefónica en Balears. | miquel angel canellas serra

Telefónica y el Grup Serra reunieron días atrás una interesante mesa de debate en un desayuno-coloquio, bajo el título ‘Horizonte económico y transformación digital’, a ocho ejecutivos de empresas relevantes en sus respectivos sectores.

Carme Serra, presidenta del Grup Serra; Paula Serra, directora de Medios Audiovisuales y editora de El Económico; y Pedro Rullán, consejero delegado del Grup Serra, dieron la bienvenida a los participantes, junto a Chema Casas, director general de Telefónica Este. El acto contó con la asistencia de Gabriel Llobera, vicepresidente ejecutivo de Garden Hotels; Antònia Mascaró, consejera ejecutiva de Melchor Mascaró; Vicenç Rotger, presidente de Distribuidora Rotger; Antonio Pons, director general de Tirme; Margalida Ramis, directora general de Grupotel; Josep Lluís Aguiló, consejero delegado de Hipercentro; Jordi Carré, CEO del Grupo Bodegas Túnel; y Miquel Fluxà, CEO de Camper, que debatieron de presente y futuro de las empresas en una mesa redonda moderada por Pep Verger, director de El Económico.

Hubo coincidencia general en señalar que la transformación digital no es una opción, sino una condición imprescindible para mantener la competitividad y explicaron que el futuro se presenta aún lleno de grandes incógnitas. Chema Casas abrió el turno de intervenciones para centrar el debate. «La revolución digital tiene más que ver con el empoderamiento de los ciudadanos que con cualquier otra cosa, ya que se ha puesto en sus manos una herramienta más valiosa que la que mandó al hombre a la luna», explicó, al tiempo que mostraba su teléfono móvil.

Casas fue categórico al referirse a la ciberseguridad. Explicó que la seguridad completa no existe, pero indicó que la inversión disminuye como mínimo las opciones de sufrir daños. Vicenç Rotger explicó que su empresa, tradicionalmente dedicada a la distribución de prensa escrita, se ha visto obligada a reinventarse y diversificarse. Puso en valor la transformación digital como una herramienta fundamental para encarar el futuro. Antonio Pons que la transformación digital es ineludible y aseguró que «aunque quieras, es imposible escapar». «Todo lo que podía parecer que tardaría más años en desarrollarse se ha acelerado de manera exponencial», explicó Margalida Ramis, que incidió también en la necesidad del sector turístico de ser plenamente digitales.

Gabriel Llobera, por su parte, fue claro al indicar que la transformación digital es transversal. Afirmó que afecta a todos los sectores productivos y aseguró que el turístico no es una excepción. Recordó que en el campo de la robótica se están desarrollando experiencias muy importante en diferentes ramas de la hostelería. Antonia Mascaró aseguró que la transformación digital también ha llegado al mundo de la construcción y puso el ejemplo de la compra de materiales a gran escala. Josep Lluís Aguiló aseguró que en el ámbito de la distribución alimentaria es fundamental «adaptarse» a las nuevas tecnologías y apuntaba también a la necesidad de competir siempre en igualdad de condiciones con el resto de actores del sector.

Miquel Fluxà puso en valor la participación humana en el proceso de creación de sus nuevos productos. Recordó la importancia de la venta digital, la necesidad de contar con centros logísticos en diferentes lugares y explicó que Camper no tenía presencia en el Metaverso, cuando hace escasos meses parecía que era obligado. Finalmente, Jordi Carré se mostró extremadamente cauto ante el futuro e incluso pesimista. «Las pequeñas empresas lo tenemos difícil. Las posibilidades de comercialización online han abierto la puerta a miles de competidores. Tener un buen producto solo te asegura poder participar en la carrera», sentenció.