Los recortes de bolsas iniciados en agosto, en parte recuperados en la segunda quincena, han continuado en septiembre de una forma bastante homogénea y con pocas excepciones. La falta de resultados empresariales y las reuniones de los bancos centrales (con subidas de tipos en la Zona Euro y sin dejar claro el freno en Estados Unidos o Inglaterra), las subidas del petróleo y la proximidad del «Shutdown» de la administración pública americana, que hubiera provocado (a última hora se prorrogó el plazo en 45 días) impagos de salarios, despidos de funcionarios y paralización de algunas administraciones, han sido los desencadenantes de, está por ver, esta toma de beneficios o el freno a la tendencia alcista.

Las bolsas europeas han sufrido caídas superiores al 2% para el MIB italiano (-2,04%); CAC francés (-2,38%); EuroStoxx (-2,85%) y el DAX alemán (-3,51%). La excepción a estas caídas ha sido el FTSE británico (aún muy lejos del resto de índices europeos en 2023) que ha conseguido un resultado positivo (+2,27%). Por su parte, el Ibex, bajando, lo ha hecho de forma residual, puesto que el descenso ha sido del 0,82%.

Los principales causantes de este mejor comportamiento del índice español han sido los bancos, especialmente el BBVA con subidas del 6,11%. Hay que recordar que la banca tiene mucho peso en el selectivo, y los otros dos que más ponderan, Santander y Caixabank, también se han revalorizado este mes (0,46% y 1,39%, respectivamente).

Además, el precio del petróleo, acercándose a los 100 dólares por barril, ha impulsado la cotización de Repsol que ha aumentado un 9,49% pasando a ganar un 10,15% en 2023. Por la parte baja de esta clasificación, Acciona Renovables vuelve a ser la peor del Ibex y ya acumula un -30,88% en el año, y no han muy quedado atrás las turísticas que tan bien lo estaban haciendo (y todavía lo hacen) en 2023.
Saliendo del Viejo Continente, en América encontramos otra de las excepciones a las bajadas de este mes: el Bovespa brasileño, uno de los ganadores de 2022, este año se está quedando algo rezagado, aunque con la subida del 0,71% ha cerrado un poco el hueco respecto al resto de índices.

Sí han ido peor las cosas en Wall Street: tal como se analizaba la semana pasada en esta sección, le penaliza la subida de tipos, y en mes de Bancos Centrales tanto el Nasdaq (-5,07%) como el S&P (-4,87%) se han quedado muy atrás. Tampoco se ha salvado el Dow Jones (-3,50%) aún con mucha menos tecnología, los ruidos en Estados Unidos han arrastrado de forma indiscriminada. La parte positiva es que estas caídas han quedado compensadas, en parte, por la subida del dólar de este mes.
Por último, en Asia se puede ver otra de las grandes excepciones (que también lo fue en el pasado 2022), puesto que el Sensex indio ha subido un apreciable 1,54%.

Sin embargo, el resto de bolsas han cerrado en rojo, así el Nikkei japonés, el Hang Seng de Hong Kong o el Kospi coreano se han dejado un 2,32%; 3,10% y 3,57%, respectivamente. Esta semana ha comenzado el último trimestre, y lo ha hecho de forma similar al cierre del anterior, aunque en breve se irán publicando resultados empresariales y, por lo tanto, habrá más referencias. Habrá que estar atento a la evolución de los mercados.