Miquel Àngel Casasnovas es también vicepresidente del Cerlce d’Economia de Menorca. | Toni Seguí

Hace tiempo que el sector empresarial de Menorca se hace eco de que existe una falta de trabajadores cualificados en distintos sectores profesionales como la construcción, la carpintería, la electricidad o la mecánica y advierten que esta carencia de técnicos medios cualificados, se ve agravada por una falta de relevo generacional. Conversamos con Miquel Àngel Casasnovas, profesor y director de uno de los institutos de la isla donde se imparte formación profesional que recientemente ha intervenido en una mesa redonda para hablar sobre salarios y productividad que organizó el GOB Menorca en el Ateneu de Maó.

¿Qué está pasando con la falta profesionales cualificados en Menorca?
— Se trata de un cuestión compleja cuyo punto de partida es que de entrada, no existe un ajuste entre las necesidades del mercado laboral y la oferta educativa pero al mismo tiempo, tampoco cuadra con las preferencias de los propios estudiantes.

¿A qué se refiere?
— Pues especialmente la matrícula de los grados superiores de formación profesional que estamos ofreciendo, tampoco se está llenando. Es más, últimamente estamos detectando que los jóvenes menorquines prefieren cursar estos grados fuera de la isla para poder vivir una experiencia con el riesgo añadido que muchos de ellos, no regresen. Esto también contribuye al desajuste en el mercado laboral.

¿Qué tipo de formación profesional se está ofreciendo actualmente?
— Todos los centros de secundaria de Menorca imparten formación profesional a través de las distintas familias establecidas, aunque es verdad que nuestra masa crítica poblacional, tampoco nos permite ofrecer un catálogo tan amplio como en otros lugares. Académicamente cubrimos los principales sectores productivos de la Isla como por ejemplo el relacionado con el turismo, pero también hay muchos otros oficios que no tienen una formación profesional como en el caso concreto de los carpinteros. Sí que hay en electricidad o climatización, como por ejemplo en mi instituto, pero como decía, no se encuentran suficientes alumnos interesados.

¿A qué se debe esta falta de interés?
— De entrada, una parte importante de los estudiantes opta por hacer carreras universitarias y creo que como sociedad, nos hace falta prestigiar el hecho de que optar a un empleo a través de la formación profesional, es también una excelente oportunidad para desarrollar nuestra vida laboral. Es una cuestión compleja y me constan los distintos esfuerzos que se hacen desde la Conselleria de Educación del Govern Balear para contribuir a esta mayor concienciación. Hay también una cuestión de orientación educativa de prestigiar estos itinerarios profesionales.

¿Y las familias?
— Evidentemente son un eslabón clave en toda esta cuestión para poder concienciar a los jóvenes estudiantes de las posibilidades en convertirse en técnicos bien formados, ya que la demanda por parte de las empresas es real y nos la trasladan directamente a los centros educativos. No es fácil de conseguirlo, pero lo estamos intentando.

¿En qué sentido?
— En nuestro instituto, por ejemplo, estamos implementando para el curso 2024-25 un grado de formación profesional básica relacionado con arreglos de textil y piel que en el futuro podría ser una formación de grado medio. Las empresas del sector del calzado tienen el problema en sus fábricas de contar con plantillas envejecidas y necesitan poder disponer de técnicos medios cualificados. Veremos cómo nos funciona y cuál es la respuesta.

¿Y los certificados de profesionalidad?
— Dentro de lo que es la formación profesional, también están los certificados de profesionalidad como oportunidad para aquellas personas que ya están trabajando puedan obtener estos títulos que reconozcan su trayectoria. En definitiva, lo que necesitamos es una población laboral bien formada que tenga su cualificación correspondiente y pueda acceder a puestos de trabajo especializados y, por lo tanto, bien remunerados, pero al mismo tiempo se continúe formando de manera permanente para mejorar la competitividad del tejido empresarial.