El secretario general del PSOE y presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, durante el mitin de partido. | Julio Munoz

La ronda de consultas que el Rey concluirá este martes con la designación de Pedro Sánchez como candidato a la investidura abre un periodo cargado de incertidumbre que tiene como límite el lunes 27 de noviembre para que el presidente del Gobierno en funciones consiga su objetivo o haya que acudir de nuevo a las urnas.

Fue la primera votación de la investidura fallida del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, la que el pasado miércoles, 27 de septiembre, empezó a soltar la arena de un reloj que necesitaba de ese paso para tener un calendario claro ya que la Constitución no apremia a formar un nuevo Ejecutivo hasta que un candidato fracasa en su intento. Tras ese rechazo del Congreso a Feijóo se abrió una etapa con dos momentos claves: la nueva llamada de Felipe VI a los representantes de los grupos antes de proponer a Sánchez, y la fecha de su debate de investidura.

La primera incógnita se despejó de inmediato pero la segunda puede tardar aún en desvelarse si, como se apunta desde La Moncloa y el PSOE, conviene no atarse las manos por ahora cuando queda mucha negociación por delante, máxime tras la petición de Junts y ERC de que, para dar su apoyo, haya un compromiso a un futuro referéndum. Por eso, lo más previsible es que una vez que el Rey comunique a la presidenta del Congreso, Francina Armengol, que ha encargado a Sánchez que lo intente, esta, tras hablar con el candidato, le dé tiempo para sus contactos y no fije día para ese trámite.
Los 55 días de Sánchez

El deseo de una investidura rápida y que se había llegado a barajar que fuera incluso en la semana del 16 de octubre está prácticamente descartado que se convierta en realidad. Desde mañana, 3 de octubre, Sánchez tendrá 55 días para obtener el aval de la Cámara Baja a su pretensión de reeditar en el cargo tras unas negociaciones públicas que debe comenzar con los grupos parlamentarios.

Los contactos se han sucedido durante las últimas semanas mientras esperaba a que se constatase lo que los socialistas han calificado de una investidura «fake» de Feijóo, y el presidente encomendó esa tarea a tres sherpas: Félix Bolaños, María Jesús Montero y Santos Cerdán. Pero ahora llega su turno y será quien protagonice públicamente, y también en conversaciones más discretas, el grueso de la negociación.

Puede dar algún detalle sobre el desarrollo de ese diálogo en la rueda de prensa que ofrecerá en La Moncloa mañana una vez que el Rey le haya recibido en el Palacio de la Zarzuela. Ya como candidato viajará a Granada para asistir esta semana, el jueves y viernes, a una cumbre informal de líderes de la UE y a otra reunión en la que se sumarán los jefes de Estado y de Gobierno de países europeos pero que no forman parte del club comunitario. Como presidente en funciones asistirá también a los actos con motivo de la Fiesta Nacional, el 12 de octubre.