Elena Salgado dialoga con el ministro griego de finanzas, George Papaconstantinu, ayer en Bruselas. | OLIVIER HOSLET

La Comisión Europea (CE) formalizó ayer su petición de dotar de poderes de auditoría a la oficina de estadística comunitaria, Eurostat, y evitar escándalos como el de los datos económicos falsos de Grecia. Diversas informaciones apuntan a que varios bancos de inversiones de Wall Street podrían haber ayudado a Grecia a ocultar su deuda excesiva para evitar represalias de Bruselas
Con dichos poderes, Eurostat podría auditar «in situ» los datos proporcionados por Estados miembros de la UE inmersos en un procedimiento por déficit excesivo.
«Esta propuesta de que Eurostat tenga poderes de auditoría reforzaría sustancialmente la capacidad de la Unión Europea para detectar el envío de datos estadísticos incorrectos», dijo el comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, el finlandés Olli Rehn, en un comunicado.
Rehn confió en que el Consejo (los gobiernos de los Estados miembros) y el Parlamento Europeo «adopten este reglamento pronto» para «trabajar juntos más efectivamente en mejorar la calidad y fiabilidad de las estadísticas fiscales de los gobiernos».
Responsabilidad
El nuevo titular de Asuntos Económicos y Monetarios, sin embargo, insistió en que cada Estado miembro seguirá teniendo «la responsabilidad de proveer de información exacta y fiable sobre sus cuentas nacionales y finanzas públicas».
«Esto es esencial para el funcionamiento de la zona euro y para la confianza mutua en el seno de la Unión Europea», enfatizó.
Según la reforma propuesta por la Comisión Europea, Eurostat podría efectuar «visitas más frecuentes y regulares» a los organismos de países que estén inmersos en un procedimiento por déficit excesivo, que deberán dar acceso a Eurostat a información relevante de cómo garantizan la calidad de los datos fiscales.
La ministra española de Economía y Hacienda, Elena Salgado, aseguró que los Dieciséis quieren atenerse a la declaración aprobada el jueves pasado por los líderes, en la que expresaron su solidaridad, pero no adelantaron ninguna medida específica de asistencia financiera.
La Unión Europea reclamó h a Grecia más medidas de ajuste para garantizar que cumplirá su objetivo de recortar su déficit público un 4% del PIB -del 12,7% al 8,7%- para evitar el riesgo de quiebra. El Gobierno de Atenas, que se enfrenta a crecientes protestas sociales, aseguró que cumplirá su plan anticrisis pero avisó de que no puede asumir recortes excesivos.
«Estamos intentando cambiar el rumbo del Titanic, pero no puede hacerse en un día», dijo el ministro de Finanzas griego, George Papaconstantinu. «Si se necesitan medidas fiscales adicionales las adoptaremos. Hoy es Grecia, mañana puede ser otro país. Cualquier país europeo puede ser presa de las fuerzas especulativas», avisó Papaconstantinu.