Varias personas cargan con sus maletas en la 7ª Avenida de Nueva York, casi intransitable por la gran acumulación de nieve. | Reuters

Miles de neoyorquinos y turistas amanecieron ayer atrapados en casas, aeropuertos y hasta trenes a causa de la tremenda nevada que ha obligó a cerrar los tres principales aeropuertos de la ciudad, cancelar prácticamente todo el servicio ferroviario y reducir al mínimo el tráfico rodado.

«Nueva York está en alerta de ventisca de nieve hasta las 6 PM (23.00 GMT). Los neoyorquinos deben mantenerse fuera de las carreteras. Hay que quitar la nieve y retirar los vehículos abandonados para que los servicios de seguridad pública puedan atender las emergencias», advirtió la Oficina de Gestión de Emergencias en un comunicado.

Además, instó a permanecer en casa y, en caso de tener que salir, que «se use el transporte público y se extreme la precaución» en una mañana en que por la isla de Manhattan se repetían las escenas de gente desenterrando vehículos, despejando calzadas y esperando ante los comercios donde trabajan a que los encargados logren llegar para abrir los establecimientos.

«Debido a la extrema naturaleza de la tormenta de nieve, incluidos fuertes vientos y grandes acumulaciones de nieve, se insta a sus clientes a quedarse en casa esta mañana si es posible», pidió la Autoridad del Transporte Metropolitano.

Calles sin tráfico

El trafico de vehículos por las grandes avenidas que atraviesan la isla era escaso y pocos eran los transeúntes que se aventuraban a tratar de llegar a pie a sus puestos de trabajo, afectados también por un fuerte viento helado que no facilitaba la tarea de volver a la oficina en la última semana del año.

Sin embargo, entre los más afectados están los viajeros que el domingo lograron llegar a la ciudad en avión -pese a las más de 2.000 cancelaciones-, aunque luego vivieron una verdadera odisea para recuperar sus equipajes, salir de los aeropuertos y llegar a sus destinos finales, en algunos casos enterrados bajo una capa de nieve que ha llegado a superar el medio metro.

Los aeropuertos de JFK y Newark se vieron obligados a suspender sus operaciones el domingo y La Guardia en la pasada madrugada.