Un joven desafía a la policía durante los violentos enfrentamientos tras una protesta en la localidad de Regueb. | STR

El Ministerio de Asuntos Exteriores desaconseja a los ciudadanos españoles viajar a las zonas interiores de Túnez debido a las protestas sociales que vive el país desde hace tres semanas.

En su página web (www.maec.es), el ministerio recomienda especialmente no trasladarse al cuadrado formado por las ciudades de Le Kef, Siliana, Sidi Bouzid y Kaserine, así como la región de Gafsa, en el centro del país. Asimismo, aconseja «extremar la prudencia y evitar manifestaciones y concentraciones» en el resto del país, en especial en las zonas más turísticas del litoral, puesto que «en las actuales circunstancias, podrían derivar en episodios de violencia».

Los enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas del orden en Túnez desde finales de diciembre han causado 21 muertos, según el Gobierno, y entre 35 y 50, según los sindicatos y los partidos de oposición.

Tres semanas ya

Las promesas del presidente tunecino, Zine el Abidine Ben Alí, no han conseguido desactivar las protestas sociales que vive el país desde hace tres semanas. Ben Alí prometió la tarde del lunes la creación de 300.000 nuevos puestos de trabajo, además de otras medidas sociales y de exoneración de impuestos para empresas nacionales y extranjeras en las regiones más conflictivas.

Además, el Gobierno tunecino decidió cerrar indefinidamente todos los centros de enseñanza para evitar protestas, después de que grupos de estudiantes comenzaran el lunes a manifestarse en institutos y escuelas secundarias de varias ciudades, incluida la capital.

Sin embargo, poco después de la intervención televisada del presidente se produjeron violentos disturbios en las regiones de Kairuán, Sussa, Gafsa y especialmente en Kaserín, en el centro oeste del país.

Según diversas fuentes y testigos presenciales, en Gafsa fue incendiada una comisaría de policía con cócteles molotov y en la Universidad se produjeron múltiples destrozos.

Pero en Kaserín se registraron los incidentes más violentos. Los manifestantes incendiaron durante la noche dos comisarías de policía y las fuerzas del orden ocuparon por la fuerza la sede de la Unión General de Trabajadores Tunecinos, indicó el portavoz regional de este sindicato, Sadok Mahmudi.