Libaneses transportan un ataud vacío durante el funeral por las personas fallecidas durante el conflicto en el cementerio de Trípoli. | Reuters

Segundo día de la operación aliada contra Muamar Gadafi en Libia, que se iniciaba con los bombardeos de los aliados sobre la ciudad de Trípoli, y que generaba por la tarde la declaración por parte del Ejército libio un alto al fuego. Durante el día se conocieron los avances de los aliados, y también que las tropas de Gadafi habían conseguido entrar en Misrata, la tercera ciudad más importante del país y que estaba en manos de los rebeldes. Las cifras de muertos ascendían a decenas, y había centenares de heridos. Muamar Gadafi, por su parte, realizó un duro discurso en la televisión estatal libia en la que calificó la intervención de «acto terrorista» y aseguró que estaba armando a la población para defenderse.

Por segunda vez, el régimen de Muamar Gadafi ordenaba un alto el fuego a todas sus unidades, según aseguraba un portavoz del Ejército libio a las 21.00 horas de la noche, 20.00 hora peninsular española. «Las Fuerzas Armadas libias (...) han emitido una orden a todas las unidades militares para que respeten un alto el fuego inmediato desde las 21.00 horas de esta tarde», anunciaba el portavoz en rueda de prensa desde Trípoli. Esta medida ha sido adoptada, según explicó, teniendo en cuenta «las muertes de civiles» y «la destrucción de edificios civiles y militares», según recogía la BBC.

La denominada por los aliados como 'Operación Odisea del Amanecer' continuaba durante el domingo, y antes de conocerse el alto el fuego, los aliados reanudaron los bombardeos sobre la ciudad de Trípoli. Un «intenso fuego de aviación», según un corresponsal de Reuters, sobre los objetivos de la capital del país. Trípoli fue objeto de intensos enfrentamientos entre los aliados y las fuerzas de Gadafi durante toda la jornada.

La primera fase se había realizado con éxito, habiéndose hecho «un progreso significativo durante las últimas 24 horas», y se había conseguido detener, según informaba el jefe del Estado Mayor del Ejército estadounidense, el avance de las tropas de Gadafi sobre la ciudad rebelde de Benghazi. Así, Mike Mullen aseguró que las fuerzas aliadas están obteniendo algunos éxitos en sus operaciones contra las fuerzas de Gadafi, pero advirtió de que queda mucho reto por delante.

Otro de los detalles que se conocían de la contienda es que durante el sábado, los misiles de EEUU y Reino Unido consiguieron alcanzar 20 de los 22 objetivos fijados contra las defensas antiaéreas del líder libio, en los que participaron tres bombarderos invisibles norteamericanos. La información provenía del Ejército norteamericano, que aseguró además que los misiles causaron «varios niveles de daño» en los 20 objetivos alcanzados.


Las fuerzas de Gadafi entran en Misrata, cuasando «incontables» víctimas

Por otro lado, a 200 kilómetros de Trípoli, en Misrata, las fuerzas de Gadafi consiguieron entrar en el centro de la que es la tercera ciudad de Libia, causando según fuentes locales «incontables» víctimas. Esta ciudad es el último reducto de los rebeldes en el oeste, y pese a que las fuerzas occidentales atacaron a lo largo de la noche las posiciones de Gadafi en la zona, no pudieron impedir sus ofensivas.

Un portavoz de los opositores de Misrata relataba que «están utilizando una estrategia de tierra quemada, incendiando y arrasando todo a su paso». Un vecino de la ciudad, aseguraba que varias personas habían muerto «a manos de los francotiradores, que continúan en los tejados», por lo que «a la gente le resulta muy difícil salir de sus casas». También relataba que las fuerzas de Gadafi habían rodeado el puerto con barcos, impidiendo la entrada de las ayudas.


En Bengasi, decenas de muertos

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La operación comenzó en la tarde del sábado en Benghazi por la aviación francesa sobre carros de combate de Gadafi. En la morgue de esa ciudad, había al menos 24 muertos, entre combatientes y civiles, muchos de ellos no identificados, según comprobó sobre el terreno la Agencia Reuters. Una de las salas albergaba hasta ocho cadáveres de combatientes de Gadafi, tres de los cuales, según los responsables del lugar, son mercenarios de Chad o Níger.

Por otra parte, y según las autoridades médicas libias, los bombardeos aliados sobre el territorio libio dejaron un saldo de 64 muertos. Horas antes, el Ejército libio informaba de un total de 48 muertos y 150 heridos, todos ellos a causa de los ataques contra «zonas civiles» de Trípoli, Sirte, Bengazhi, Misrata y Zuwara. El nuevo balance, según las fuentes médicas libias, se debía al fallecimiento de heridos.


Gadafi reparte armas entre la población

Durante el domingo, y hasta que se conoció el alto al fuego por parte del Ejército libio, los mensajes por parte de Gadafi eran de una máxima dureza. Calificó la intervención de «acto terrorista» y acusó a los aliados de querer «robar la riqueza del país», y los tachó de «bárbaros». En un mensaje de audio retransmitido por la cadena oficial libia, Gadafi advertía de que luchará hasta el final con la ayuda de sus simpatizantes, y aseguraba que había abierto los arsenales de sus zonas para que pudieran armarse.

El mensaje se realizaba sobre un plano fijo, una dura imagen que retrataba la escultura levantada en su residencia en Trípoli, bombardeada por EEUU en 1986, que exhibe un puño dorado que aplasta un avión de combate estadounidense. «No abandonaremos nuestra tierra y vamos a liberarla», aseguraba, anticipando una «larga guerra» contra lo que denominó la «coalición del diablo».

«*No habéis aprendido nada del pasado? *Dónde están las lecciones de Vietnam y Somalia? Siempre os derrotan y os destruyen. Incluso (el líder de la red terrorista Al Qaeda) Usama bin Laden, ese debilucho, os venció», declaró Gadafi en su arenga, en la que anunció que «incluso las mujeres libias» lucharán contra la intervención internacional. Sin embargo, horas después, el Ejército libio ordenaba un alto el fuego a todas sus unidades.


Catar se une a los aliados

Por otra parte, el jefe del Estado Mayor del Ejército estadounidense, el almirante Mike Mullen, confirmaba que la aviación militar procedente de Qatar estba llegando a sus posiciones en Libia para unirse a la intervención militar de Occidente. Qatar era así el primer país árabe en participar en la operación.

«Hay unidades en la escena, particularmente aviones, procedentes de Qatar que están llegando a sus posiciones tal y como acordamos», aseguraba Mullen en una entrevista realizada por la cadena estadounidense CBS. «Se han comprometido más países, aunque prefiero que sean ellos los que lo anuncien de forma pública», añadía.