Un rebelde libio (i) interroga a un soldado leal a Muamar al Gadafi capturado cerca de la ciudad de Misrata. | Eduardo de Francisco

Los países de la OTAN acordaron ayer extender por 90 días más, hasta finales de septiembre, su misión en Libia, según anunció el secretario general de la organización, Anders Fogh Rasmussen. «Esta decisión envía un claro mensaje al régimen de Gadafi: 'estamos determinados a continuar nuestra operación para proteger al pueblo de Libia. Mantendremos nuestros esfuerzos para cumplir con el mandato de Naciones Unidas'», señaló la OTAN en un comunicado.

La Alianza Atlántica asumió el control de las operaciones internacionales en Libia el pasado 31 de marzo y aprobó un plan de operaciones por 90 días, que vencían a finales de junio.

Con la decisión de ayer, las acciones de la OTAN podrán continuar en el país norteafricano por tres meses más.

Este tipo de pasos requieren el apoyo unánime de los 28 Estados miembros, que en marzo necesitaron de interminables reuniones para acordar la activación del dispositivo militar. «Nuestra decisión también envía un claro mensaje al pueblo de Libia: 'la OTAN, nuestros socios, toda la comunidad internacional, está con vosotros. Estamos unidos para asegurar que podéis moldear vuestro propio futuro. Y ese día se está acercando», añadió Rasmussen.

Fractura

La Alianza dijo ayer ver claras señales de fractura en el seno del régimen de Muamar al Gadafi después de las últimas deserciones de altos mandos del Ejército. En las últimas semanas, la OTAN ha intensificado sus ataques, en especial, sobre la capital con el fin de debilitar la capacidad militar del régimen.

Desde que comenzó sus operaciones en Libia, los aviones de la Alianza han llevado a cabo cerca de 9.000 salidas, de las cuales más de 3.000 han sido de ataque.

Junto a su operativo aéreo, la OTAN controla por vía marítima la aplicación del embargo de armas decretado por la ONU sobre Libia.