El dictador podría recibir hoy sepultura en un cementerio musulmán, pero en un lugar secreto | Efe

La ONU investigará la muerte de Muamar Gadafi, que falleció el pasado jueves cuando huía de Sirte en un convoy que fue alcanzado por las fuerzas de la OTAN. Los rebeldes lo capturaron con vida, como demuestran los vídeos difundidos, «pero lo mataron después».

«Debe haber algún tipo de investigación, dado lo que hemos visto, creo que es muy esencial», dijo en rueda de prensa el portavoz de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, Rupert Colville.

La organización humanitaria Amnistía Internacional pidió también a las nuevas autoridades libias que garanticen una investigación completa y aseguró que la muerte ayer del exlíder libio podría constituir un crimen de guerra si se demuestra que fue asesinado durante su cautiverio ya que los tratados de Ginebra protegern a los detenidos y prohíben la tortura o la muerte.
El doctor Ibrahim Taka, quien examinó el cadáver del antiguo 'Líder' de Libia, confirmó que una bala «penetró en sus entrañas» y «ésa fue la causa principal de su muerte».

De momento, las pruebas forenses confirman que el coronel «fue arrestado con vida, pero lo mataron después», confirmó el doctor: «La bala que lo mató penetró en sus entrañas y se convirtió en la causa principal de su muerte».
El doctor tiene constancia de una segunda herida de bala: un disparo que atravesó su cabeza de manera limpia.

Testigos

Decenas de personas hacían cola ayer para ver el cadáver del dictador Muamar el Gadafi dispuesto en unas instalaciones refrigeradas en Misrata, Libia.

Tropas del Consejo Nacional de Transición CNT se pusieron en contacto con los miembros de la tribu Gadadfa, a la que pertenecía Gadafi, para preguntarles si estaban dispuestos a asumir el entierro.

Si así fuese, la tribu se haría cargo del mandatario y podría enterrarlo en un lugar secreto, declaró el comandante Abdel Mayid Mlegta, responsable militar rebelde, si bien no se descarta que termine como Bin Landen en el fondo del mar, para evitar que su tumba se convierta en lugar de conflicto en Libia.

Los ocho hijos del coronel se encuentran huidos, muertos o en el exilio. Mutassim falleció en el ataque de Sirte y Jamis ya había expirado con anterioridad. Este jugó un papel fundamental en la represión del régimen de su padre y se convirtió en un mando militar clave como comandante de la temida Brigada 32, una de las unidades mejor equipadas.

La espada del Islam

El más mediático y su potencial sucesor, Saif al Islam (la espada del Islam), el primogénito de la segunda esposa de Muamar el Gadafi , fue detenido ayer en la ciudad de Zliten (este de Trípoli), pese a que algunas fuentes lo había dado por muerto, hecho que tampoco se descarta tras las ejecuciones con otros miembros de su familia.

Contra él había orden de arresto dictada en mayo de 2011 por la Corte Penal Internacional por crímenes de lesa humanidad.