Miembros de la Media Luna Roja sacan el féretro con el cuerpo del fotógrafo francés del Hospital Universitario Al Assad, en Damasco. | Reuters

Diplomáticos occidentales se han hecho cargo de los cadáveres del periodista francés Rémi Ochlik y de la estadounidense Marie Colvin tras recogerlos en el Hospital Universitario de Damasco, informó el portavoz del Comité Internacional de la Cruz Roja, Saleh Dabakeh.

Los encargados de recuperar los cuerpos de los informadores, que murieron en el barrio de Baba Amro en Homs durante un bombardeo, fueron el embajador francés en Damasco, Eric Chevallier, y un representante de la legación de Polonia, país que lleva los intereses de EEUU en Siria.

Activistas opositores sirios aseguraron, a través de dos vídeos difundidos por internet esta semana, haber enterrado clandestinamente a Colvin y Ochlik en un jardín de Baba Amro en la noche del 27 de febrero. Sin embargo, las autoridades sirias señalaron que sus fuerzas hallaron en ese barrio los dos cuerpos, tras lo cual fueron identificados y trasladados a Damasco.
Colvin y Ochlik murieron el pasado 22 de febrero en el bombardeo sobre un edificio que los rebeldes, considerados por el régimen sirio como «grupos terroristas armados», utilizaban como improvisado centro de prensa.

Mientras, el ministro de Exteriores de Turquía, Ahmet Davutoglu, acusó ayer al régimen sirio de cometer «todos los días crímenes contra la humanidad» y calificó de «desastre humanitario» la situación de los residentes en Baba Amro, el barrio de Homs reconquistado por las tropas leales al régimen, tras semanas de enfrentamiento con la guerrilla.


Voz firme

Davutoglu pidió que «la comunidad internacional levante la voz con aún más fuerza porque ha llegado el momento de decir «¡Alto! a estas masacres».

«La falta de acuerdo en la comunidad internacional da a este régimen el valor de continuar», denunció el ministro, añadiendo que impedir la llegada de ayuda humanitaria a las víctimas y negarle la entrada a los representantes de Naciones Unidas «es otro crimen».

Davutoglu terminó denunciando que el régimen sirio tacha a toda la oposición de «terroristas» y a toda reunión de «traición».