Imagen del encuentro entre la delegación de la ONU y la Liga Árabe y el Gobierno de Bachar al Asad, ayer en Damasco. | Efe

El presidente sirio, Bachar al Asad, le dijo ayer en Damasco al enviado de la ONU y la Liga Árabe, Kofi Annan, que no es posible un diálogo que dé salida a la crisis de su país.

Annan viajó ayer por primera vez a Damasco para promover una salida negociada al conflicto sirio. Sin embargo, Al Asad rechazó que un diálogo o proceso político puedan tener éxito «mientras existan grupos terroristas armados que trabajan para propagar el caos y la inestabilidad en el país atacando a civiles y militares y saboteando propiedades públicas y privadas».

Por su parte, Annan destacó su compromiso para trabajar de una manera «justa, imparcial e independiente», además de rechazar la injerencia extranjera en los asuntos sirios.

En un comunicado, la ONU resaltó que Annan pidió a Al Asad que dé pasos concretos para poner fin a la «grave» situación que se vive en Siria, además de presentar varias propuestas para detener la violencia y las matanzas.

Annan ofreció opciones para el acceso a Siria de las agencias humanitarias y la Cruz Roja, la liberación de detenidos y «el comienzo de un diálogo político global que enfoque las aspiraciones y preocupaciones legítimas del pueblo».

Después, Annan se entrevistó con el dirigente de la oposición interna Abdelaziz al Jayer, a quien le reconoció que «su misión le llevará tiempo».

Según Al Jayer, en estos momentos no es posible un diálogo con las autoridades, aunque hay que trabajar para que lo sea en el futuro.