Refugiados sirios llegaron ayer a la frontera de al-Qaim Abu Kamal, en la ciudad iraquí de al-Qaim. | AHMED JALIL

El Ejército sirio envió sus fuerzas a Alepo ayer, ordenando a una columna de blindados que avance sobre la segunda mayor ciudad del país y ataque a los combatientes rebeldes con artillería y helicópteros, dijeron activistas de la oposición.

A medida que las hostilidades se intensificaban cerca de la frontera turca, Turquía dijo que estaba cerrando sus puestos fronterizos, aunque Naciones Unidas indicó que los refugiados que huyan de Siria podrían ingresar al país.

En el poblado sirio de Azaz, a pocos kilómetros al sur de la frontera con Turquía, los rebeldes parecían estar en control tras fuertes enfrentamientos en el último mes, en los que lograron expulsar a fuerzas del Gobierno, dejando al lugar como un pueblo fantasma lleno de escombros.

Control de ciudades

La revuelta iniciada hace 16 meses contra el presidente Bashar al Asad se ha transformado de una insurgencia en provincias remotas a una batalla por el control de las dos principales ciudades, Alepo y la capital Damasco, donde los enfrentamientos explotaron la semana pasada.

Las fuerzas de Asad han lanzado masivos contraataques en ambas ciudades. La ofensiva parece haber forzado la retirada de rebeldes de vecindarios de la capital y ahora se dirige hacia Alepo, un centro comercial en el norte del país. Las fuerzas sirias dispararon ayer artillería y misiles hacia al-Tel, un suburbio ubicado al norte de Damasco.