La ministra de Trabajo, la socialdemócrata Andrea Nahles, pasa junto a un cartel que anuncia la reforma de las pensiones. | DANIEL NAUPOLD

La canciller alemana, Angela Merkel, compareció ante el Bundestag (Cámara baja) para presentar las primeras e importantes reformas de su Gobierno de coalición, desde las pensiones hasta la energía, pero ratificó su compromiso de que el país no incurrirá en nuevas deudas a partir de 2015. «Sin unas finanzas sólidas no hay futuro», resumió Merkel en su primer discurso de la legislatura ante el Bundestag, en un mensaje dirigido tanto a las voces críticas que han surgido en Alemania ante los proyectos sociales anunciados, como a los socios europeos.

Merkel defendió las nuevas leyes que tiene previsto aprobar este año su gobierno cumpliendo el acuerdo de coalición con los socialdemócratas al subrayar que son medidas «justas», pero insistió en que no olvidará su apuesta por la estabilidad económica. Las nuevas medidas apuestan por un tono más social, infuenciadas por la presión de los socialdemócratas. Así, el Gobierno ha reducido la edad de jubilación, ha mejorado las pensiones de las mujeres y las prestaciones a dependientes.

El Ejecutivo alemán aprobó la reforma de las pensiones acordada por la gran coalición que lidera Angela Merkel y que permitirá acceder a la jubilación anticipadamente a los 63 años para quienes hayan cotizado durante 45 años.

Las madres

La reforma, elaborada por la ministra de Trabajo, la socialdemócrata Andrea Nahles, prevé asimismo mejoras para las madres y para las pensiones más bajas.

Para la aplicación del paquete se prevé un coste adicional de hasta 11.000 millones de euros anuales hasta 2030, que se financiarán con las propias reservas del seguro obligatorio de jubilación. Se espera que el paquete supere el trámite parlamentario en las próximas semanas, para que entre en vigor el próximo 1 de julio.

En rueda de prensa, Nahles defendió su reforma como «justa», ya que se orienta a beneficiar a todos aquellos que «desde hace décadas» trabajaron y cotizaron y a los que llegó el momento del retiro. «No es un regalo, se lo merecen», sostuvo la ministra, para quien la nueva regulación no precipitará un «alud de jubilaciones anticipadas», puesto que afecta exclusivamente a quienes que alcanzaron los 45 años de cotización y completaron así el periodo previsto para acceder al retiro.