Una de las niñas que logró escapar, identifica en una pantalla a sus compañeras de colegio que siguen secuestradas. | STRINGER

Las más de 200 niñas secuestradas por la secta islamista Boko Haram serán liberadas este lunes en Chad, según informaron este viernes fuentes del Gobierno nigeriano y del grupo rebelde a Voice of America.

El Gobierno de Nigeria anunció que había llegado a un acuerdo con Boko Haram que implica un alto el fuego y la liberación de las más de 200 niñas que aún siguen en manos de la secta islamista, seis meses después de su secuestro.

Voice of America reveló que el acuerdo fue posible gracias a la mediación de las autoridades chadianas, incluido el presidente de país, Idriss Debry, así como de altos cargos cameruneses.

El asesor presidencial Hasán Tukur y el autodenominado secretario general de Boko Haram, Danladi Ahmadu, detallaron que las niñas serán liberadas el próximo lunes y entregadas a Deby, que se encargará de ponerlas en manos de las autoridades nigerianas.

Ahmadu aseguró que todas las niñas que todavía están en poder de la secta islamista están vivas y «en buenas condiciones». «No están heridas», subrayó.

Las mismas fuentes revelaron que, coincidiendo con la liberación de las niñas, representantes del Gobierno de Goodluck Jonathan y de Boko Haram se reunirán en Yamena para discutir las demandas del grupo rebelde, que incluyen la liberación de presos.

Un grupo de milicianos de Boko Haram –cuyo nombre significa ‘la educación occidental está prohibida’– irrumpieron el pasado 14 de abril en la escuela de niñas de Chibok, una pequeña aldea del noreste de Nigeria, y secuestraron a más de 250 menores.

Inmediatamente después del secuestro, el Gobierno puso en marcha un gran operativo militar para localizar a las niñas, pero sin resultados. Solo algunas consiguieron escapar por sus propios medios y llegar hasta las autoridades nigerianas.

La mayoría de las niñas siguen en manos de Boko Haram, que ya adelantó en un vídeo que difundió con sus nuevas rehenes que las utilizaría para venderlas como esposas.

Este prolongado secuestro y la respuesta del Gobierno, que llegó a atribuirse la liberación de niñas que habían huido por su cuenta, desató la ira de los nigerianos y las críticas de la comunidad internacional.