Fotografía de archivo del conocido logotipo del buscador. | Efe

La Comisión Europea ha ampliado este jueves la acusación a Google por presunto abuso de su posición de dominio al favorecer sistemáticamente sus propios servicios de comparación de compras en los resultados generales de su buscador. La CE ha enviado dos nuevos pliegos de cargos.

Estos documentos, en los que el órgano ejecutivo y legislativo especifica formalmente las irregularidades de las que acusa a Google, añaden «evidencias adicionales y datos» al pliego enviado en abril de 2015 a la compañía, en el que ya formuló las mismas acusaciones al cabo de cinco años de investigaciones.


La Comisión explica que, en uno de los dos nuevos pliegos de cargos, refuerza su conclusión preliminar de que abusó de su dominio al favorecer de manera sistemática su comparador de compras en las búsquedas, mientras que en el otro también le acusa de abuso por restringir artificialmente la posibilidad de que páginas web terceras muestren anuncios de búsquedas de competidores. Los dos documentos han sido remitidos tanto a Google como a su matriz, Alphabet.

La comisaria europea de Competencia, Margrethe Vestager, que ha presentado la decisión en una rueda de prensa, indicó que ese comportamiento puede llevar a que los consumidores no vean los resultados más relevantes de sus búsquedas, y que la posibilidad de elección e innovación se vea dañada al limitar Google a sus rivales la capacidad de situar anuncios de búsqueda de otras páginas: «Ahora tenemos más pruebas que refuerzan nuestro caso», subrayó.

La Comisión, que ha recordado que en envío de estos documentos no prejuzgan el resultado de sus investigaciones, ha señalado que Google tendrá ahora la oportunidad de «responder a nuestras preocupaciones» en un plazo de ocho semanas en el caso del primer pliego, y de diez semanas, en el del segundo. En cambio, ha precisado que «si nuestras investigaciones concluyen que ha infringido las normas antimonopolio de la UE», actuará para «proteger a los consumidores europeos y la libre competencia».

Si no ven satisfechas sus peticiones, la CE podría imponer a Google una multa de hasta el 10 % de su facturación (unos 6.001 millones de dólares o 5.661 millones de euros), según sus cuentas de 2014. En paralelo, la CE acusó formalmente a Google el pasado 20 de abril de abusar de su posición dominante al obligar a los fabricantes y operadores de los móviles y tabletas que operan con Android a instalar de forma predeterminada sus servicios, como su buscador y su navegador Chrome, y no otros de sus competidores.