Ex-Bosnian Serb wartime general Ratko Mladic reacts in court at the International Criminal Tribunal for the former Yugoslavia (ICTY) in the Hague, Netherlands in this still image taken from a video released by the International Criminal Tribunal for the former Yugoslavia (ICTY), November 22, 2017. International Criminal Tribunal for the former Yugoslavia (ICTY)/Handout via REUTERS ATTENTION EDITORS - THIS IMAGE WAS PROVIDED BY A THIRD PARTY. NO RESALES. NO ARCHIVES WARCRIMES-MLADIC/ | HANDOUT

Con la condena a cadena perpetua del general serbobosnio Ratko Mladic se cierra otro capítulo más del conflicto en los Balcanes entre mayo de 1992 y noviembre de 1995. El ex comandante ha tenido que ser sacado de la sala mientras se leía su fallo después de que estallara en gritos solicitando un aplazamiento y que vociferara: «Están mintiendo, están mintiendo».

Poco después de leerse la decisión del Tribunal, el abogado del ex comandante ha anunciado que apelará la sentencia.Desde Serbia han apostado por «mirar al futuro» tras conocer el veredicto. «Necesitamos dejar atrás el pasado», ha dicho la primera ministra serbia, Ana Brnabic, tras hacerse pública la sentencia del Tribunal Penal para la antigua Yugoslavia (TPIY).

El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Raad al Hussein, ha celebrado el fallo dictado el miércoles contra el ex comandante serbio, a quien ha definido como «el mal personificado», subrayando que se trata de «una victoria para la Justicia».

La UE también ha manifestado el «pleno» respeto por la decisión del Tribunal y ha defendido que combatir la impunidad de los crímenes más graves constituye «una obligación humana fundamental».El TPIY ha dictado sentencia el miércoles contra el conocido popularmente como 'el carnicero de Bosnia'. Según el fallo se le condena a cadena perpetua por el genocidio de la población bosnia en Srebrenica, así como por los crímenes de guerra y de lesa humanidad cometidos cometido durante el conflicto armado.

De los once cargos que pesaban contra Mladic, de 74 años, ha sido declarado culpable de diez de ellos, incluido el del genocidio de Srebrenica, el más importante. No obstante, se ha librado del cargo de genocidio por buscar el exterminio de la población bosniaca y bosniocroata.

Al Hussein ha denunciado que Mladic, junto con el ex líder de la República Srpska (la entidad serbia de Bosnia) Radovan Karadzic, «fue uno de los dos principales arquitectos de algunas de las peores atrocidades cometidas en Bosnia y Herzegovina, incluido el genocidio de bosnios musulmanes en Srebrenica».

Mladic, ha enfatizado, encabezó «algunos de los crímenes más oscuros cometidos en Europa desde la Segunda Guerra Mundial, trayendo el terror, la muerte y la destrucción a miles de víctimas, y el dolor, la tragedia y el trauma a muchas más».

Por eso, Al Hussein ha destacado que su condena «es el testimonio de la valentía y la determinación de las víctimas y los testigos que no perdieron la esperanza de que le verían rendir cuentas ante la Justicia». Aunque este fallo «no les devolverá a sus seres queridos ni cambiará el pasado, confío fervientemente en que pueda ayudarles a contrarrestar las voces de quienes niegan estos horribles crímenes o glorifican a quienes los cometieron», ha añadido.

El jefe de Derechos Humanos de la ONU ha aprovechado para ensalzar el papel del TPI, que este año ha sufrido la primera baja de un Estado miembro, Burundi. «Mladic es la personificación del mal y el proceso contra Mladic es la personificación de lo que la Justicia internacional puede conseguir», ha dicho Al Hussein. Ahora, ha destacado, tanto él como Karadzic «se enfrentan a un largo periodo en la cárcel».

Por su parte, el presidente del TPIY, Alphons Orie, mientras ha leído el veredicto, ha afirmado que Mladic intentó crear territorios «étnicamente limpios» de bosniacos (musulmanes) y bosniocroatas y le ha responsabilizado «personalmente» de lanzar una «empresa criminal» para aterrorizar a la población civil de Sarajevo durante el largo asedio a la capital bosnia.

EXTENSO PLIEGO DE CARGOS

Mladic estaba acusado de dos cargos de genocidio por la masacre de Srebrenica --en la que los militares bajo su mando mataron a más de 8.000 niños y hombres bosniacos en los primeros días de julio de 1995-- y por promover la eliminación de los bosniocroatas y los bosniacos durante el conflicto armado.

También pesaban en su contra cinco cargos de crímenes de lesa humanidad --persecución, exterminio, asesinato, deportación y por actos inhumanos-- y cuatro de crímenes de guerra --asesinato, terror, ataques ilegales contra civiles y toma de rehenes--.

En concreto, ha sido procesado por asesinato y por sembrar el terror con las fuerzas militares bajo su mando mediante el asedio de Sarajevo, un sitio que se prolongó de mayo de 1992 a noviembre de 1995 y que incluyó el bombardeo del mercado de la capital bosnia, en el que murieron 66 civiles que intentaban conseguir alimentos.

El general serbobosnio fue detenido en Serbia en mayo de 2011 tras haber pasado más de una década como fugitivo. Desde entonces, ha intentado numerosas tretas legales para frenar el proceso judicial en su contra, esgrimiendo, entre otras cosas, motivos de salud.Sin embargo, la Fiscalía ha logrado impulsar el caso hasta sus últimas consecuencias. La acusación pedía cadena perpetua porque, según su escrito, no había duda de que Mladic perseguía la «destrucción física» de bosniocroatas y musulmanes bosnios.

UN FALLO HISTÓRICO

La causa contra Mladic tiene una especial carga simbólica para la población bosniaca, que le considera el brazo ejecutor de la masacre de Srebrenica, un genocidio reconocido como tal por la comunidad internacional, por Naciones Unidas y por el TPIY, pero que Serbia y la República Srpska (la entidad serbobosnia de Bosnia) siguen negando.

También se sigue con atención entre la población serbobosnia, que le considera un héroe de guerra. El presidente de la República Srpska, Milorad Dodik, ha insistido en las últimas horas en que no debía ser condenado porque solo cumplió su deber «como patriota» y advirtió de que, si había una sentencia en su contra, «el mito seguirá creciendo».

El veredicto contra el general Mladic llega después de que en marzo de 2016 el TPIY, con sede en La Haya, condenara a 40 años de prisión por genocidio y crímenes de lesa humanidad al antiguo líder de la República Srpska de Bosnia Radovan Karadzic.

Además, este fallo ha sido el último dictado por el TPIY, que dejará de funcionar el 31 de diciembre tras más de 20 años y 161 casos. Los recursos que queden pendientes, como el de Karadzic o el que ya ha anunciado Mladic, quedarán a cargo de un tribunal menor creado también por Naciones Unidas.

El presidente del TPYI, el juez Alphons Orie, ha tenido que interrumpir la lectura del fallo, que ha comenzado en torno a las 10.00, para que el acusado pudiera ir al baño. Lo que en principio era un receso de cinco minutos, se ha prolongado durante más de una hora. Finalmente ha tenido que ordenar la expulsión de Mladic después de que el antiguo ex comandante estallara en gritos solicitando un aplazamiento.