En su discurso ante el Parlamento ruso, el presidente Vladímir Putin ha revelado información sobre el nuevo misil Avangard, capaz de alcanzar velocidades hipersónicas y maniobrar en las densas capas de la atmósfera terrestre. El Avangard "será como un meteorito", advirtió. | Youtube: RT en Español

El presidente ruso, Vladimir Putin, ha advertido este jueves de que Rusia responderá sin dudarlo a cualquier ataque nuclear contra su territorio o contra sus aliados, al tiempo que ha anunciado que el país cuenta con una nueva arma estratégica de la que no ha querido ofrecer más detalles.

"Considero mi deber declarar lo siguiente: cualquier uso de armas nucleares contra Rusia o sus aliados de corto o largo alcance de cualquier potencia será considerado como un ataque nuclear contra nuestro país y la respuesta será inmediata y con todas las consecuencias derivadas", ha prevenido durante su anual ante el Parlamento.

Putin ha dejado claro que en virtud de su doctrina militar, publicada en diciembre de 2016, Rusia "se reserva el derecho de usar las armas nucleares solo en respuesta al uso de armas nucleares u otro tipo de armas de destrucción masiva en su contra o en contra de sus aliados, o en caso de agresión contra nosotros con armas convencionales si se ve amenazada la propia existencia del Estado".

Según ha explicado a los diputados, el país ha empezado a desarrollar armas estratégicas que no siguen trayectorias balísticas y son invulnerables para el sistema de defensa antimisiles de Estados Unidos.

"Hemos comenzado el desarrollo de nuevos tipos de armas estratégicas que no siguen trayectorias balísticas de vuelo cuando se acercan al objetivo, y por eso es inútil utilizar los sistemas de defensa antimisiles para luchar contra" estas armas, ha explicado, defendiendo que Rusia ha creado y "está desarrollando equipos muy eficaces y baratos que permiten contrarrestar el sistema antimisiles" estadounidense.

Putin ha puesto en valor que las nuevas armas son logros únicos de científicos, diseñadores e ingenieros rusos. Así, ha explicado que la industria militar rusa ha comenzado la producción en serie de una nueva "arma estratégica" a la que se ha bautizado como 'Avangard' (Vanguardia) pero de la que no ha querido dar más detalles, aunque ha asegurado que funciona bien.

Asimismo, ha informado de que a finales de 2017 se ensayó con éxito un misil de crucero con propulsión nuclear y de que el Ministerio de Defensa ruso junto con las empresas de la industria de cohetes espaciales comenzó una fase activa de pruebas del nuevo misil balístico intercontinental Sarmat, que sustituirán a los Voevoda, creados en la Unión Soviética.

A esto se suma el nuevo misil hipersónico de emplazamiento aéreo llamado 'Kinzhal' (Daga), que superó exitosamente todas las pruebas y desde el 1 de diciembre pasado pasó a formar parte del arsenal del Distrito Militar Sur, ha indicado, según informa la agencia rusa Sputnik.

"Estas armas sin duda ofrecen serias ventajas en el ámbito de la lucha armada", ha asegurado, incidiendo en que ningún país del mundo tiene las armas similares a los nuevos misiles rusos.

RUSIA NO ES UNA AMENAZA

Con todo, Putin ha recalcado que Rusia no amenaza ni tiene previsto atacar a ningún país, pese a su creciente poderío militar. "La creciente capacidad militar de Rusia no amenaza a nadie, nunca hemos planeado usar este potencial con fines ofensivos o agresivos; no amenazamos a nadie ni tenemos intención de atacar a nadie", ha insistido.

En este sentido, ha aclarado que todo el trabajo para reforzar la capacidad de defensa de Rusia se lleva a cabo "en el marco de los acuerdos existentes en el ámbito del control de armas", por lo que no se ha violado "nada".

"La creciente capacidad militar de Rusia es una garantía fiable de la paz en nuestro planeta porque esta capacidad mantiene y seguirá manteniendo la paridad estratégica y el equilibrio de las fuerzas en el mundo", ha sostenido.