Imagen de una carretera de Shanghái donde se aprecia contaminación en el aire. | Europa Press

El Gobierno chino ha encarcelado a cientos de funcionarios por no abordar los problemas de contaminación que se encontraron durante las inspecciones de 2017, según ha informado el Ministerio de Medio Ambiente en la última ronda de la «guerra contra la contaminación» liderada por el presidente del país, Xi Jinping.

Un total de 4.305 funcionarios de 10 provincias y regiones han sido acusados de no rectificar los problemas y algunos de ellos se enfrentan a multas e incluso un tiempo en la cárcel, según el Ministerio.

A partir de finales de mayo, los inspectores del gobierno central comenzaron a reexaminar miles de infracciones descubiertas durante la auditoría ambiental nacional y descubrieron que muchos de los problemas no se habían resuelto de forma adecuada.

Los gobiernos locales y las empresas estatales de todo el país ya han sido acusados de realizar modificaciones «superficiales» o incluso «fraudulentas».

El total de multas, que alcanza los 510 millones de yuanes (alrededor de 65 millones de euros), ya se han emitido en las 10 regiones, que incluyen las dos provincias productoras de acero más grandes de Hebei y Jiangsu, así como Yunnan y Ningxia en el extremo oeste y Guangdong en el sureste, según ha señalado el Ministerio de Ecología y Medio Ambiente.
Esta ronda de inspecciones registró un total de 28.076. El Ministerio ha afirmado que 464 funcionarios habían sido sometidos a detención administrativa o penal.

China está en su quinto año de guerra contra la contaminación y el mandatario del país prometió en mayo utilizar todo el poder del Partido Comunista para enfrentar los problemas ambientales.