El Boeing E-4B Nightwatch, también llamado el avión del Día del Juicio Final por su habilidad para seguir volando incluso en un escenario de ataque nuclear, es uno de los aviones más relevantes de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos (USAF). Aunque se ha comentado mucho sobre su exterior, sus capacidades de comunicación y sus propósitos, se conoce poco sobre su interior, ya que casi nunca se permite el acceso a la prensa.

Por suerte, un reportero de CNET fue invitado y contó su vivencia a bordo. Por fuera, puede parecerse al famoso «Air Force One» en el que los presidentes de Estados Unidos se desplazan por el mundo. Pero el E-4B Nightwatch es un avanzado centro de mando y comunicaciones para el presidente y el secretario de Defensa de Estados Unidos en situaciones extremas. Además, los E-4B (hay 4 en total) se emplean cuando el Secretario de Defensa viaja fuera del país.

Debido a su cometido especial, este modelo tiene el apodo de «Avión del Juicio Final». Estos aviones están preparados para despegar las 24 horas del día, los 365 días del año. A su «resistencia nuclear» se le añade su aptitud para resistir un pulso electromagnético y por eso no tiene ventanas salvo en la cabina. Tiene «protección contra efectos térmicos y nucleares» y dispone de una variedad de equipos de comunicaciones, incluyendo el acceso al sistema de satélites ultraseguro Milstar del ejército estadounidense. Tiene una capacidad para 112 personas y se divide en tres niveles con seis secciones: una zona de trabajo de mando, una sala de conferencias, una sala de reuniones informativas, una zona de trabajo del equipo de operaciones, una zona de comunicaciones y una zona de descanso.

La sala de conferencias tiene aislamiento acústico y tiene pantallas de vídeo, mientras que hay 14 camas en todo el avión para dormir. La mayor parte del equipo de operaciones se ubica en la parte posterior del E-4B AACP. Los instrumentos de vuelo analógicos tradicionales, que tiene instalados el E-4B, son menos susceptibles al daño de un ataque de pulsos electromagnéticos y evitan la intrusión de hackers.