El portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran i Lleida, presumió ayer de haber «salvado el euro» al permitir la aprobación del plan de ajuste del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, a quien tildó de «cadáver político que debe donar sus órganos, que debe sacrificarse por el bien de España». En un multitudinario acto político-festivo en Vic en el que CiU quiso reunir a 12.000 personas, Duran denunció el grueso de su intervención a justificar la abstención de CiU en la votación del pasado jueves en el Congreso, que posibilitó la aprobación por un solo voto de los recortes del Gobierno para reducir el déficit.
Duran reconoció haber recibido un aluvión de mensajes de militantes y simpatizantes indignados con la abstención de su grupo parlamentario, que salvó la cabeza de Zapatero.
Tras reconocer que la noche anterior a la votación no pudo dormir dándole vueltas a cómo argumentaría su voto al día siguiente, Duran lamentó la falta de «responsabilidad» del PP, que votó en contra pese a saber que, si no se aprobaba este plan de ajuste, España habría acabado «intervenida» como Grecia. «Yo estoy harto de Zapatero, mi opinión sobre este personaje no es buena, por su incapacidad, su incompetencia y su frivolidad, pero en este momento no podemos convocar elecciones anticipadas», subrayó.
«Zapatero debe hacer un servicio. Lo que no ha sido capaz de hacer en siete años de gobierno debe hacerlo ahora. Un cadáver político tiene que ser capaz de dar sus órganos a la sociedad, debe ser capaz de asumir sus responsabilidades ante la sociedad», remachó.