La huelga celebrada ayer en la función pública ha sido un éxito para los sindicatos, que advierten de que puede ser la antesala de un paro general, mientras que para el Gobierno ha tenido una participación mínima, en una jornada caracterizada por la disparidad de cifras de seguimiento.
UGT, CCOO y CSI-CSIF convocaron a este paro de 24 horas a 2,5 millones de funcionarios y personal laboral contra las medidas aprobadas por el Gobierno para reducir el déficit, entre ellas la rebaja de un 5% de media de sus salarios este año y su congelación para 2011. Mientras que los convocantes han cifrado en el 75% el seguimiento del paro en las tres administraciones, la secretaria de Estado para la Función Pública, Consuelo Rumí, la ha reducido al 11,85%.
Los sindicatos han defendido su cifra desde el primer momento, mientras que Rumí la ha ido reduciendo según avanzaban sus comparecencias. Rumí dejó entrever que la huelga ha sido un fracaso aunque se limitó a concluir que ha tenido un «alcance limitado».
Departamentos
La secretaria de Estado para la Función Pública comunicó que el mayor seguimiento de la huelga se registró en el Ministerio de Ciencia e Innovación (21,87%), seguido del departamento de Política Territorial (20,05%). A continuación se situaron el Ministerio de Exteriores (19,70%), el Ministerio de Cultura (18,31%), el de Economía y Hacienda (15,63%), el de Trabajo e Inmigración (14,77%), Presidencia (12,79%), e Igualdad (10,90%).
El seguimiento de la huelga fue inferior al 10% en los Departamentos de Interior (9,70%), Defensa (9,18%), Industria, Turismo y Comercio (8,76%), Educación (8,25%), Justicia (7,22%), Medio Ambiente, Medio Rural y Marino (6,48%) y Sanidad y Política Social (6,26%).
Las cifras más bajas se registraron en el Ministerio de Vivienda (2,62%) y el Ministerio de Fomento (4,78%), mientras que en otros organismos varios el seguimiento ha ascendido al 16%. También tuvo un seguimiento dispar según las comunidades autónomas.