La huelga general convocada para ayer por los sindicatos nacionalistas en el País Vasco, Navarra, Galicia y Catalunya contra la reforma de las pensiones transcurrió con poca incidencia y con normalidad, salvo algunos incidentes en el País Vasco.

En esta última comunidad, piquetes huelguistas causaron daños a un vehículo de la Diputación Foral de Vizcaya en Amorebieta. En Bilbao, la Ertzaintza llevó a cabo una pequeña carga «con bastón policial» en las inmediaciones de El Corte Inglés, después de que un grupo de manifestantes agrediese a un vigilante del centro, arrojase huevos contra las instalaciones y tratase de acceder a su interior. Además, un hombre fue detenido en Trapagaran (Vizcaya) y otras seis personas fueron imputadas en Vitoria por desórdenes públicos.

En Galicia, el delegado del Gobierno, Antón Louro, destacó la tranquilidad con la que se desarrolló la huelga general convocada por la CIG en contra de la reforma de las pensiones, y cifró en un 2,9% su seguimiento en la Administración del Estado en la comunidad.

Por provincias, el seguimiento en la administración del Estado varía desde el 1,12% en la provincia de Lugo hasta el 4,87% en Pontevedra, mientras que en A Coruña es del 2,01% y en la provincia de Ourense, del 2,93%. Asimismo, fue secundada por el 4,16% de los empleados públicos de la Administración autonómica y sus organismos dependientes.

En Catalunya, la Confederación General de Transportes (CGT) aseguró que la huelga general registró cierto seguimiento en el sector del transporte, la industria, las administraciones públicas y la limpieza. No obstante, fuentes del mismo sindicato explicaron que el paro tuvo una escasa incidencia y fue seguido por «muy poca gente».

En Navarra, la huelga fue un éxito, según los sindicatos convocantes ELA, LAB, STEE-EILAS, EHNE e Hiru, a pesar de «las presiones de numerosos empresarios» y de «los servicios mínimos abusivos».

En estas protestas autonómicas no participaron los sindicatos estatales CCOO y UGT, que negociaban con el Gobierno y la patronal CEOE un gran pacto social que incluye la reforma de las pensiones, del mercado laboral, de las políticas activas de empleo y la de los convenios colectivos.