Los participantes en la campaña organizada por el Movimiento Democrático de la Memoria Histórica. | Efe

Representantes del mundo de la cultura, sindicatos y partidos políticos celebraron ayer en Madrid un acto público en apoyo al juez Baltasar Garzón y las víctimas del franquismo, en el que pidieron que se restituya al magistrado en sus funciones y se acabe la «persecución» contra su persona.

Bajo el lema 'Verdad, justicia y reparación', centenares de personas escucharon de la voz de la actriz Pilar Bardem y del poeta Marcos Ana un manifiesto en repulsa a «la pretensión de criminalizar una actuación del juez» y recriminaron la «inaceptable inacción» del Gobierno y de los tribunales españoles en este sentido.

Asimismo, expresaron su preocupación por los «efectos devastadores» que puede tener para la Justicia española el hecho de que un juez esté siendo juzgado por investigar los crímenes del franquismo en un momento en el que la comunidad internacional está actuando contra los dictadores.

«España, al revés»

Precisamente, los asistentes portaron imágenes de sus familiares y pancartas con lemas como 'El delito es tapar delitos' o 'España al revés, corruptos y fascistas hacen juzgar al juez'.

El mundo de la cultura también estuvo representado por la cantante y actriz Ana Belén, el poeta Tomás Segovia o los cantantes Víctor Manuel y Miguel Ríos, entre otros. La escritora Almudena Grandes señaló que la ley de la memoria histórica «está paralizada porque ahora mismo no hay ningún juez en España que se atreva a aplicarla por miedo a correr la misma suerte y acabar en el banquillo».

«Baltasar Garzón es un juez ciudadano y los otros señores yo tengo muchas reservas sobre si sirven al pueblo o a otros intereses», señaló al el actor Juan Diego.

Además de organizaciones en defensa de la memoria histórica, víctimas del franquismo y abuelas de la Plaza de Mayo, al acto acudieron representantes del PSOE, IU y PCE, así como los sindicatos CCOO y UGT.

Víctimas depreciadas

El coordinador federal de IU, Cayo Lara, defendió que Garzón representa la «lucha frente a la desidia, la impunidad y la injusticia» que, a su juicio, se viene cometiendo con las víctimas de la dictadura franquista. Por su parte, Gaspar Llamazares calificó de «linchamiento» la situación que vive el magistrado, al tiempo que señaló que las víctimas «están siendo depreciadas en los juicios contra el juez».

En la misma línea se mostró el secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, que habló de «persecución» contra la «única persona del mundo de la judicatura» que se ha atrevido a denunciar y perseguir estos crímenes. «En España todavía hay una herida sucia y por tanto sin cicatrizar que hay que limpiar y cerrar definitivamente», afirmó el secretario general de UGT, Cándido Méndez, para quien Garzón representa «el consuelo y la dignidad» de las víctimas.