El líder del PP, Mariano Rajoy, afirmó ayer que España no puede continuar con un Gobierno como el actual, que «la gente se toma a chirigota», ni con un PSOE más ocupado en insultarle que en reducir el paro. En la clausura del congreso de Nuevas Generaciones, celebrado en Zaragoza para elegir a su nueva presidenta, la andaluza Beatriz Jurado, el líder nacional del PP confrontó esa imagen de un Partido Socialista «desconcertado», «pasivo» y «resignado» ante la crisis con la de su propio partido, resuelto a solucionar los problemas económicos y a lograr que España «sea respetada en el mundo».

Frente a un Gobierno poblado por «gente incompetente», aparece un PP que sabrá ir apagando los efectos de la crisis y que irrumpirá en Europa para opinar, «no para recibir órdenes». Rajoy, quien no hizo menciones a la política antiterrorista, citó varios ejemplos de lo que, a su juicio, es una clara incompetencia del Gobierno.


Réplica


El vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, replicó desde en Valencia que, siguiendo el camino marcado por el expresidente del Gobierno José María Aznar, Mariano Rajoy «tiene en la cabeza reformar el estado de bienestar» en España.


Rubalcaba hizo referencia a las tres afirmaciones lanzadas por Aznar en la Universidad de Columbia: «Gadafi es nuestro amigo, España no va a poder pagar la deuda (una afirmación «terrible» según el ministro) y que hay que reformar el Estado del bienestar». Rubalcaba ha subrayado que esa reforma del estado de bienestar «es lo que tiene Rajoy en la cabeza, porque al final manda quien manda (en el Partido Popular)».