La ministra de Exteriores, Trinidad Jiménez, y su homólogo marroquí, Taib Fasi Fihri, durante la reunión mantenida ayer en Rabat. | Efe

La ministra de Exteriores, Trinidad Jiménez, mantuvo ayer la «prudencia» sobre los cuatro cooperantes españoles secuestrados, pero aseguró que el Gobierno tiene «algunos datos» que le permiten trabajar con «discreción». En declaraciones a Telecinco antes de partir hacia Rabat, Jiménez se refirió al secuestro el pasado fin de semana de los cooperantes Enric Gonyalons y Ainhoa Fernández de Rincón en los campamentos saharauis de Tinduf (Argelia).

Ya en Rabat, los ministros de Exteriores de España y Marruecos destacaron en Rabat que la estrecha cooperación que mantiene los dos países en materia antiterrorista puede ser de gran utilidad para resolver el secuestro.

Durante una rueda de prensa conjunta con su homólogo marroquí Taib Fasi Fihri, Jiménez afirmó que «como ya ocurrió en otras ocasiones, la cooperación de Marruecos puede ser de gran utilidad» en la puesta en libertad de Enric Gonyalons y Ainhoa Fernández secuestrados junto a la italiana Rossella Urru.

Al Qaeda

En su primera visita a Marruecos como jefe de la diplomacia española, la ministra insistió en no aventurarse con hipótesis sobre autorías que no se han podido contrastar, en alusión a las informaciones que circulan sobre el hecho de que el triple secuestro es obra del grupo Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI).

Jiménez informó de que España ha pedido a la ONU enviar una comisión que valore la situación de seguridad en los campamentos saharauis de Tinduf. «Se ha producido un hecho grave y tenemos la obligación y la responsabilidad, como gobierno, de que se aumenten y extremen las medidas de seguridad», indicó.

Por su parte, el Frente Polisario decidió interrumpir la persecución de los captores de los cooperantes españoles para no poner en peligro la vida de los rehenes. Después de tres días de persecución, las autoridades españolas creen que se puede producir un intercambio de disparos con los secuestradores.