García-Margallo saluda a Catherine Ashton en Luxemburgo. | NICOLAS BOUVY

España planteó a sus socios de la Unión Europea (UE) toda una serie de medidas de presión sobre Argentina, incluida la opción de excluirla de las negociaciones comerciales con Mercosur, y confió en que esta estrategia haga que Buenos Aires acceda a buscar una solución negociada del caso YPF.

«Seguimos diciendo que lo mejor que puede ocurrir es que lleguemos a una solución negociada a través del diálogo», indicó el ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, tras reunirse con sus homólogos europeos en Luxemburgo.

Compensación

El objetivo, según García-Margallo, debe ser que la petrolera española Repsol obtenga una compensación adecuada por la nacionalización de su participación mayoritaria en YPF, y que eso permita evitar un «choque de trenes» que tendría, a su juicio, consecuencias para todas las partes.

El ministro recalcó que España «no está discutiendo la soberanía energética de Argentina» ni que Buenos Aires pueda expropiar empresas energéticas, sino que defiende la necesidad de que respete los cauces legales y pague el «justo precio».

«Ahora probablemente lo que haya que intentar hacer es que Argentina encuentre un interés en llegar a un acuerdo dialogado y negociado con España sobre la tasación» de YPF, declaró. Para ello, la estrategia española pasa por utilizar todo tipo de vías de presión, principalmente a través de la Unión Europea (UE), que ayer reiteró su apoyo al gobierno de Madrid. Entre las medidas propuestas por España y que los Veintisiete se han comprometido a estudiar figura la posibilidad de activar reclamaciones ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) y excluir a Argentina del sistema de preferencias generalizadas (SGP, ventajas arancelarias) antes de lo previsto, en enero de 2014.