El nuevo reglamento de funcionamiento de los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE) que prepara el Gobierno encomienda a las ONG la tarea asistencial y de ocio de los internos y dejará en manos de la policía únicamente la seguridad de los CIE, que serán más transparentes y cambiarán de nombre.

El secretario de Estado de Seguridad, Ignacio Ulloa, ha explicado, durante una visita al CIE de la Zona Franca de Barcelona, algunas de las líneas generales del reglamento, que espera que tenga un texto definitivo para ser aprobado como real decreto este verano.

Inmigración

La incorporación de las ONG colaboradoras a los servicios asistenciales y de entretenimiento de los inmigrantes pendientes de expulsión, delimitar las funciones de los policías a únicamente las estrictamente de seguridad del centro, que los agentes destinados a los CIE tengan una formación específica en inmigración y aplicar un criterio de transparencia, son tres de las líneas generales del nuevo reglamento.

Ulloa, que ha abierto por primera vez las instalaciones del CIE de Barcelona a un centenar de periodistas que han podido filmar todas las dependencias, ha avanzado que estos centros dejarán de llamarse CIE y el nuevo nombre será Centros de Estancia Controlada de Extranjería (CECE). El nuevo reglamento, pendiente de elaboración desde 2004, establecerá también el régimen de vida de los internos en los CIE y los hará homogéneos para todos los centros de España, ya que ahora cada uno funciona a su manera.

La normativa, según el secretario de Estado, está pensada para «preservar y garantizar todos los derechos y libertades» de las personas internas, excepto «la libertad de deambulación». «La idea básica es conciliar todos los derechos de estas personas con el régimen de funcionamiento del centro», ha dicho Ulloa, que ha avanzado que el reglamento «atribuirá las tareas asistencial y de actividades a los expertos de las ONG».