Fernández Ordóñez defiende, en su despedida, que todas las decisiones se han basado en criterios profesionales. | Reuters

El gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, ha admitido posibles errores en la gestión de la entidad supervisora, si bien ha subrayado que sus decisiones siempre han estado marcadas por criterios exclusivamente profesionales. Así se ha expresado Fernández Ordóñez en el discurso pronunciado ante el Consejo de Gobierno del Banco de España, que ha supuesto su adiós a esta entidad después de seis años de mandato, en el que se ha visto salpicado en los últimos días por sus posibles fallos en la gestión de la crisis financiera.

En este sentido, el gobernador ha mostrado su confianza en que el tiempo «coloque a cada uno en su sitio» y en que el trabajo de la institución sea «justamente» valorado y reconocido. Fue cuando criticó al Gobierno al reclamar independencia para el Banco de España algo, que según señaló, puede hablar faltado últimamente.

Sueldo bruto

Fernández Ordóñez, que dejará el cargo este fin de semana, cobró el pasado año un sueldo bruto de 176.000 euros, mientras que el subgobernador, Javier Aríztegui, ganó 199.000 euros, diferencia que se debe a los complementos que ha obtenido este último por su mayor antigüedad en la entidad.

Por otra parte, en su informe anual, el Banco de España ha alertado de «riesgos de desviación» en los Presupuestos Generales del Estado 2012, tanto por el lado de los ingresos, que dependen del efecto de los «numerosos» cambios tributarios aprobados, como de los gastos, que podrían ser superiores en prestaciones por desempleo y pensiones. El supervisor considera que aunque este año se espera un retroceso en la actividad, en 2013 ya se verán los primeros pasos de una recuperación «más duradera».