Cientos de personas se concentraron ayer en más de 30 ciudades para exigir soluciones a los «engaños» de la banca. | Reuters

Los bancos y cajas de ahorros que operan en España redujeron su plantilla en 14.367 empleados el pasado año y cerraron 2.905 sucursales, principalmente debido al proceso de reestructuración del sector. Al cierre de 2011, las entidades financieras españolas contaban con 223.492 empleados, 107.492 en bancos y 116.000 en cajas, según los datos de la Asociación Española de Banca (AEB) y la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA).

Esto supone 14.367 empleos menos que al cierre de 2010, cuando contaban con 237.859, y el mayor ajuste corresponde a las cajas, responsables de eliminar 12.165 de estos puestos de trabajo. Por lo que respecta a las sucursales, al cierre de 2011 ascendían a 35.118, 2.905 menos que un año antes.

Los bancos contaban el pasado año con 14.331 sucursales, 387 menos que el año anterior, principalmente debido a las 135 oficinas que ha cerrado Banco Guipuzcoano, las 128 de Barclays, las 46 de Banesto, las 45 de Banco Sabadell y las 30 de Banco Pastor. Las cajas, por su parte, cerraron 2.518 oficinas, con lo que al finalizar 2011 contaban con 20.787 sucursales.

Reestructuración

Desde UGT apuntan que la supresión de empleos y el cierre de oficinas se debe «sobre todo» al proceso de reestructuración de las antiguas cajas de ahorros, ya que al agruparse se ha prescindido de numerosas sucursales. El sindicato insiste en la necesidad de encontrar «soluciones no traumáticas» para esta reestructuración, es decir, que el proceso se realice mediante el acuerdo entre las empresas y los trabajadores.

En este punto coincide el secretario general de Comfia-CCOO, José María Martínez, quien exige que la reestructuración «se haga como hasta ahora», con «acuerdo social».