El jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy (d), y el presidente de FAES, José María Aznar, poco antes de clausurar en Navacerrada el IX Campus de verano de la cintada fundación. | Efe

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, dejó claro que de forma inminente va a aprobar nuevos ajustes porque los considera totalmente necesarios, y urgió a la UE a que actúe, pase de las palabras a los hechos y haga realidad los acuerdos de la última cumbre de Bruselas.

Rajoy confirmó la aprobación de nuevas medidas económicas en su intervención de clausura del campus de verano de FAES junto al presidente de esta fundación, José María Aznar, con quien se reunió media hora antes del acto en el que ambos participaron.

El jefe del Ejecutivo explicó que la situación requiere seguir adoptando durante todo este año medidas («que algunos llaman recortes», dijo) contra el déficit y más reformas estructurales y avanzó su inminencia.

«En las próximas fechas tomaremos decisiones para reducir el déficit público. Tenemos que volver a tomarlas», ha confirmó Rajoy sin precisar el contenido de las mismas pero asegurando que sería una irresponsabilidad no hacerlo.

También avanzó reformas estructurales para julio y otras para más adelante, como la del sistema educativo.

Aunque no avanzó si en su comparecencia del próximo miércoles en el Congreso para hablar de las conclusiones del Consejo Europeo va a detallar alguna de esas medidas, fuentes del Gobierno señalaron que puede apuntar por dónde pueden ir las medidas que se aprobarán en las próximas reuniones del Consejo de Ministros.

Si Rajoy considera que está haciendo lo que debe, pidió a la UE que actúe de la misma forma.

Acciones decididas

Después de una semana en la que los mercados no han reaccionado como se esperaba con España tras los acuerdos de la última cumbre de la UE, destacó la importancia de los mismos para el país y el hecho de que en ella se dejara claro el compromiso de irreversibilidad del euro.

Pero lo acordado en el Consejo Europeo dijo que se debe sustanciar ahora con acciones decididas para devolver la estabilidad a los mercados y fijar plazos para lograr una verdadera unión bancaria, una integración fiscal de las economías y presupuestos de la eurozona y una arquitectura institucional al servicio del interés general europeo.

«Lo que determinará el verdadero éxito de ese Consejo Europeo es que sus decisiones cuajen en realidades concretas y palpables y lo hagan de forma fácil, rápida y efectiva a los ojos de todo el mundo», recalcó antes de subrayar: «Es hora de ponerse en marcha sin vacilar».

En ese sentido, recordó que España y otros países de la UE han adoptado medidas «complicadas» y difíciles de adoptar en los últimos meses.

«Lo que procede –insistió– es que la misma energía y rapidez con la que muchos estados nacionales estamos tomando decisiones, la haya en las decisiones que tiene que tomar la UE».