El Rey junto a Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo. | SUSANA VERA

Los secretarios generales de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, y de UGT, Cándido Méndez, han expuesto hoy al rey en el Palacio de la Zarzuela su visión crítica de las últimas medidas de ajuste impulsadas por el Gobierno de Mariano Rajoy, así como su análisis del actual escenario de crisis económica.

En su primera visita conjunta al Palacio de la Zarzuela desde hace dos años y medio, Méndez y Fernández Toxo han sido recibidos por don Juan Carlos en el Salón de Audiencias de la Zarzuela, donde los dos líderes sindicales, con corbatas en tonos azules, han saludado cordialmente al rey con un «buenas tardes».

Fernández Toxo ha completado su saludo con el comentario «cuánto honor», mientras que Méndez ha preguntado al rey «¿cómo está usted?» y, al responderle don Juan Carlos con un sonriente «bien», el líder de UGT ha añadido: «Me alegro mucho».

Reunión a puerta cerrada

Mientras posaban juntos para los medios gráficos, el rey ha tenido oportunidad de intercambiar unos primeros comentarios distendidos con sus invitados y, a continuación, los tres han pasado al despacho del jefe del Estado para mantener una reunión a puerta cerrada.

Tras el ajuste de 65.000 millones de euros acordado por el Gobierno el pasado 13 de julio, Fernández Toxo y Méndez acusaron al Ejecutivo de utilizar en su favor la figura del rey, quien presidió ese día el Consejo de Ministros deliberativo que precedió al formal en el que el Gabinete de Rajoy aprobó su plan.

Méndez subrayó entonces que el rey representa el valor del equilibrio, mientras que Fernández Toxo lamentó algunos comentarios de don Juan Carlos sobre los nuevos ajustes y los atribuyó a que solo conocía las grandes líneas del plan, por lo que pronosticó que, cuando conociera todo el contenido, el jefe del Estado cambiaría su discurso.

Los secretarios generales de CCOO y UGT, que habían mantenido el 5 de julio un encuentro con la canciller alemana, Angela Merkel, se reunieron el día 26 con Rajoy, a quien advirtieron de que no descartaban convocar una huelga general contra su política económica.