La Fiscalía Anticorrupción de Barcelona ha denunciado y pide imputar al expresidente de Caixa Catalunya Narcís Serra, al exdirector general Adolf Todó y a otros 52 miembros del consejo de administración de Catalunya Caixa en 2010 por «retribuciones e indemnizaciones desproporcionadas y ajenas a su situación real de solvencia».

Concretamente, el fiscal Fernando Maldonado denuncia a los miembros que adoptaron los acuerdos que constan en las actas del 19 de enero de 2010 y del 13 de octubre de 2010 donde se suscribieron fondos de pensiones, seguros, pólizas e indemnizaciones que pudieron suponer una «administración desleal», según la denuncia.

«Retribuciones e indemnizaciones que merecen ser investigadas máxime cuando se han producido en un entorno de grave crisis económica imperante en nuestro país» y cuando la entidad había pedido la inyección de dinero público de fondos del Frob, reza el escrito.

Principales beneficiarios

El fiscal cree que Serra y Todó son los principales beneficiados de las presuntas irregularidades, que abusaron de sus cargos y «utilizaron los fondos de una entidad con connotaciones y trascendencias públicas en beneficio propio y con claro perjuicio para la entidad, lo cual contribuyó a su grave crisis financiera».

«Todo ello denota un reprochable y espúreo manejo de los fondos de una entidad cuyo único objetivo debe ser procurar un adecuado beneficio para destinarlo a obra social y evitar un despilfarro de dichos fondos en beneficio de altos directivos», añade el Ministerio Público.

En una situación económica crítica, a principios de 2008 Serra acordó la contratación de Todó como director general y de Jaume Massana como directo general adjunto, cuyos sueldos no dejaron de subir durante los años 2009, 2010 y 2011.

Todó cobró en estos años 4,07 millones de euros y Massana 2,89 millones, en ambos casos sumando retribución fija y variable, a lo hay que añadir dietas por ir a las reuniones del consejo de administración.

Mientras tanto, dada la situación económica de la entidad, el Frob inyectó 1.250 millones de euros en 2010; 1.718 más en 2011, y nuevamente 9.084 millones en 2012, con lo que el Frob constituía el 100 por cien del capital.

Claúsulas

En este contexto, algunas de las cláusulas del contrato de Todó son una prejubiliación a partir de los 60 años por el que cobraría hasta los 67 una renta mensual del 90% de la retribución fija.

La retribución anual fija se estableció en 600.000 euros y una variable del 35% por objetivos; además, a partir de los 67 se le reconoce una renta vitalicia del 80% de la retribución percibida el año anterior.

Los privilegios de Todó van más allá, y se incorpora un documento que establece que en caso de su muerte en activo, su hija puede elegir entre recibir el fondo acumulado de la póliza de seguro de pensiones o bien una pensión vitalicia del 50% de la retribución percibida el último año.

Fondos de pensiones

Massana tiene idénticas cláusulas de rescisión anticipada y de prejubilación que Todó, si bien en su caso la renta mensual del 90% de la parte fija del contrato es hasta los 65.

También se suscribieron pólizas para cubrir fondos de pensiones cuya cantidad aportada entre 2008 y 2012 fueron de 4,1 millones de euros para Todó y 1,03 millones para Massana.

Ninguno sigue en la entidad

Por su parte, Narcís Serra tenía un cargo representativo «a pesar de lo cual tenía elevados emolumentos en concepto de dietas"; además, cobró 236.808 euros en 2007; 260.440 en 2008; 260.380 en 2009 y 246.393 en 2010.

El fiscal ha pedido también la imputación de otros 52 miembros del consejo de administración donde se aprobaron las subidas de sueldo, y que según han explicado a Europa Press fuentes de Catalunya Caixa ya no forman parte del mismo.