Más de mil personas se concentraron en la protesta de Santiago. | Lavandeira jr

El movimiento Nunca Máis congregó ayer a miles de personas en distintas localidades gallegas y justificó su regreso a las calles por la necesidad de un «grito de justicia» ante el fallo con el que se ha cerrado el macrojuicio por la catástrofe medioambiental del Prestige de 2002.

«Volveremos a las calles y a las plazas», dijo en la capital gallega el actor Federico Pérez, al dar lectura a un manifiesto que tuvo eco en los diferentes puntos donde ayer se celebraron concentraciones y comentó que esta es la «consecuencia obligada por las circunstancias».

En la compostelana Plaza del Toural, donde se concentraron más de mil personas, Federico Pérez aludió a la «indignación ciudadana» y se preguntó «dónde está la justicia».

Su intervención, ante una enorme bandera con el logotipo de Nunca Máis, fue seguida de gritos de «incompetentes», «ilegalizar al Partido Popular» o «nuestra ruina, España es», en un escenario aderezado con un cartel con las fotografías de los responsables del Gobierno en el tiempo de la 'marea negra'.

El portavoz nacional del BNG, Xavier Vence, aseguró que estamos «ante un segundo naufragio, el de la justicia» y ha avanzado que su organización política agotará todas las vías posibles.