La secretaria general de PP, María Dolores de Cospedal, durante su intervención en la clausura de la Escuela de Otoño del PPC. | Efe

La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, ha avisado este domingo que los españoles quieren «normalidad» y no un gobierno que deje la estabilidad en manos de los «radicales y extremistas» y, frente a ello, ha ofrecido «la mano tendida» del PP para garantizar la gobernabilidad de España.

En la clausura de la Escuela de Otoño del Partido Popular de Cataluña, Cospedal ha insistido en que unas terceras elecciones generales serían un «disparate» que, además, podría echar por tierra la recuperación económica y de empleo experimentada en los últimos meses.

Para la secretaria general del PP, los españoles quieren «normalidad» institucional y un gobierno que trabaje por el interés general, no que tenga la mirada «en el retrovisor».

«La estabilidad de un gobierno y la estabilidad de un país no se puede dejar en manos de los radicales y de los extremistas porque a lo único a lo que induce es a crear inseguridad, parálisis y desconcierto. Lo sabemos muy bien en Cataluña», ha alertado.

Frente a ello, ha ofrecido un PP que apuesta por la «moderación y el reformismo» con el único objetivo del «bien común» y «del futuro de Cataluña y del conjunto de España».

La secretaria general del PP ha arremetido contra quienes «crean conflictos» con el único objetivo de «mantenerse en el sillón» y ha avisado a los que creen que están por encima de la ley que al final esa misma ley «se volverá en su contra».

«Nosotros defendemos que la igualdad entre todos los españoles y el imperio de la ley no son moneda de cambio para ninguna negociación», ha advertido.

Nacionalistas

Una idea repetida por el portavoz del PP en el Parlamento de Cataluña, Xavier García Albiol, que ha reprochado a la líder de Ciudadanos en Cataluña, Inés Arrimadas, y también al primer secretario del PSC, Miquel Iceta, que sufran cierto «síndrome de Estocolmo» con los nacionalistas.

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«A veces están abducidos por los nacionalismos», ha ironizado Albiol, que ha reclamado a Arrimadas y a Iceta que no caigan en la «trampa» de los independentistas de colocar al PP «en un extremo» únicamente por defender los derechos de todos los catalanes.

Albiol también ha tenido palabras duras para el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, a quien ha acusado de gobernar con los «radicales» y de utilizar los «sentimientos de la gente para dividir» a la sociedad catalana.

«Puigdemont gobierna con los radicales, aquellos que se huelen los sobacos después de asistir al Parlament», ha bromeado Albiol en alusión a unas imágenes que circulan por internet de la portavoz de la CUP, Anna Gabriel. «Radicales» y «extremistas» a los que ha sumado al secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, con quien se reunirá mañana Puigdemont en Madrid.

Manipulación

El portavoz del PP en el Parlament ha advertido a Puigdemont de que «manipular a los ciudadanos» con la existencia de un «enemigo exterior» para tapar su «incapacidad» es un camino «muy peligroso», como ha quedado demostrado a lo largo del siglo XX. «Esa confrontación y esas manipulaciones, la historia nos ha demostrado que nunca acaban bien», ha advertido.

Frente a ello, Albiol ha reclamado a Puigdemont que abra una vía de diálogo con el Gobierno de España con propuestas que sean «aceptables» y dentro de la legalidad y no siempre con el «todo o nada».

«Vamos a trabajar para que el Gobierno de Cataluña recupere el diálogo con el Gobierno de España, pero si lo que pretenden los independentistas es plantear reformas para romper ya os digo que la respuesta del PP y del Gobierno va a ser no, no y no», ha garantizado.

Compromiso que ha repetido también en Cataluña, la secretaria general del PP, que ha querido lanzar un mensaje de «tranquilidad» y de «confianza» porque la soberanía nacional «ni se va a romper, ni se va a trocear».

«Desde el Gobierno de España, que es Gobierno de todos los catalanes, vamos a seguir trabajando y defendiendo el interés y los derechos de todos los catalanes», se ha prometido.