La Mesa del Parlament ha aprobado este martes la delegación del voto del diputado de ERC Toni Comín para los plenos de la Cámara.

Fuentes parlamentarias han explicado que la Mesa ha votado a favor en la reunión de este martes después de que Comín solicitara el lunes delegar su voto a partir del próximo pleno.

De esta manera, Comín podrá votar a través del portavoz de ERC, Sergi Sabrià, por primera vez en el pleno que se celebrará este miércoles.

MOVIMIENTO POLÉMICO

La solicitud de delegación es polémica ya que el exconseller se fue a Bélgica a finales de octubre de 2017 para no comparecer ante el Tribunal Supremo.

Existe un auto del Tribunal Constitucional del 27 de enero que advierte de que "los miembros de la Cámara sobre los que pese una orden judicial de busca y captura e ingreso en prisión no podrán delegar el voto en otros parlamentarios".

ERC y Comín habían rechazado pedir la delegación hasta ahora, por lo que el conseller no había votado en ningún pleno en los tres meses de legislatura.

Este lunes decidieron presentar esta solicitud de delegación, después de que Carles Puigdemont (JxCat) ya votara de forma delegada en un pleno anterior y nadie lo haya impugnado ante la justicia.

Tanto ERC como JxCat defienden que Comín y Puigdemont se han puesto a disposición judicial donde están ahora --Bélgica y Alemania respectivamente--, por lo que argumentan que pueden delegar el voto aunque en su día no comparecieran ante el Supremo.

VOTOS CLAVE

Comín y Puigdemont son claves para desencallar la legislatura: si sus dos votos son válidos, JxCat y ERC suman 66 escaños, los suficientes para derrotar a los 65 que suman Cs, PSC, PP y comuns, y para poder investir a un presidente en segunda votación.

La ley permite investir a un presidente en primera votación si tiene mayoría absoluta, y 48 horas más tarde en segunda votación si tiene mayoría simple: la delegación de Comín y Puigdemont permite llegar a los 66 escaños que darían esta mayoría simple.

Sin embargo, si los votos de Comín y Puigdemont se impugnaran y no se consideraran válidos, a JxCat y ERC les sería imposible investir a un candidato en segunda vuelta si no convencen a la CUP de que sus cuatro abstenciones se conviertan en votos afirmativos.